Con motivo del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de la Agresión, la organización de derechos humanos Rêxistina Mafên Mirovan li Cizîrê ha denunciado la ocupación turca de Siria y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que desempeñe un papel pacífico en la solución de la crisis siria. La organización criticó duramente las nuevas amenazas de guerra de Turquía.

"Bajo la invasión del Estado turco y de sus milicias islamistas aliadas, algunas partes de Siria, incluidas las antiguas zonas de autogobierno, se han convertido en un hervidero de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad", declaró el activista de derechos humanos Evîn Cuma en una concentración en Qamishlo.

Evîn añadió que "ahora Recep Tayyip Erdoğan quiere ampliar el refugio de sus criminales de guerra. El hecho de que estas amenazas no provoquen la indignación, la ira o las protestas internacionales, sino más bien una cierta resignación, se debe a que los ocupantes ya gozan de inmunidad por los crímenes cometidos en el pasado. Ciertamente, también hay Estados y gobiernos entre ellos que quieren mantener la crisis en Siria sin resolver".

Los niños suelen ser las víctimas que ignoran estos crímenes, dijo Cuma, y añadió que "el día de la memoria de la ONU es, por tanto, una oportunidad para mostrar que otra invasión turca de Siria pondría en peligro la vida de cientos de miles de niños". Desde el comienzo de la ocupación turca, la población de este país ha sido constantemente el centro de los crímenes de guerra. Cada año aumenta el índice de violaciones de los derechos humanos contra la población civil, y los menores se ven especialmente afectados. Los derechos de los niños son indivisibles, universales e inalienables. Por lo tanto, reforzarlos y hacer visibles sus lesiones también se aplica a los niños de Siria".