Después del toque de queda impuesto en la región de Omeryan en la zona rural de Mardin hace tres días, varios incendios han sido provocados, los cuales han calcinado completamente docenas de hectáreas de zona forestal. El fuego llegó a las aldeas de la zona y ha podido ser apagado con enormes esfuerzos por los vecinos. Una de las aldeas afectadas por las llamas es Pınarbaşı (Serêkaniyê). No ha sobrevivido ni un solo animal como tampoco ninguna de las huertas.
Terfa Yıldırım, una de las habitantes de la aldea de Pınarbaşı y ha hablado con JinNews. Ha afirmado que solo quedan unas pocas familias en la aldea y que estas familias están sufriendo la represión con el objetivo de que abandonen sus hogares.
Yıldırım también ha explicado los acontecimientos del día en el que debido al humo se dieron cuenta de que se estaba quemando la zona forestal. “El viento era muy fuerte. Nos dimos cuenta del fuego a las 09:00 y ya había llegado a la aldea para cuando eran las 16:00. Pedimos ayuda pero nadie acudió. Finalmente mi hijo suplicó al cuerpo de bomberos. Vinieron echaron un poco de agua una o dos veces y se marcharon. El fuego continuó desatado."
El incendio ha dañado casas y matado animales, según Yıldırım que añade que “Lo hacen cada año. Cada año queman todo aquí. Porque con estos incendios nos impiden plantar árboles y alimentar a nuestro ganado.”
La mujer se queja de la represión que sufren desde los 90. “Primero quemaron las aldeas. Ahora, a escondidas, lo queman todo para que nos vayamos. Cada año pasamos por esto. Provocan incendios cada año. No podemos cosechar nada de los campos. No hay nada de lo que no sean capaces para expulsarnos de nuestra tierra. Pero solo la muerte nos hará abandonar nuestras casas y tierras. Siempre que quede un poco de nosotros, seguiremos aquí. Si quieren que nos vayamos, tendrán que matarnos.”