Las personas que viven en las aldeas del sur de Kurdistán revelaron que no quieren al ejército turco invasor en sus propias tierras y aseguraron: "Queremos recuperar nuestra antigua paz, la paz que teníamos antes de la llegada de los turcos. No queremos la guerra, ellos quieren para hacernos luchar por la fuerza”.

“No podemos caminar libremente en nuestros pueblos, ciudades y montañas. No se nos permite hablar y expresar nuestra propia opinión libremente. Amamos a todos los kurdos y no queremos que los kurdos luchen entre sí”, relataron.

"¡Luchamos entre nosotros porque otros quieren que lo hagamos!"

Los aldeanos agregaron: "Aprendimos tantas lecciones, derramamos tanta sangre, ¿qué bien hemos recibido? Nos matamos y nos disparamos unos a otros. Luchamos entre nosotros porque los demás lo querían. Dejemos que los kurdos se den cuenta y no peleen más entre ellos. Solíamos subir a las montañas y a las laderas, y recolectar madera, hierbas y sumach, así es como solíamos cuidar a nuestros hijos. Ahora tenemos miedo de ir a las montañas, no podemos ir. Algunos tienen permiso del gobierno u otros, no pediremos permiso a nuestros enemigos para ir a nuestras montañas. Tenemos miedo de que estalle la guerra, pero no tenemos miedo de nadie más. Supuestamente hay libertad para informar sobre las noticias, pero los periodistas son arrestados en Kurdistán del Sur. Muchas personas han sido secuestradas en Duhok."

'Turquía no es bienvenida aquí, no queremos a Turquía en Kurdistán", concluyeron.