Unos 175,000 de los cientos de miles de civiles que dejaron Afrin debido a los ataques estatales turcos, continúan su resistencia en el Cantón de Shehba y en las aldeas de Sherawa, mientras las administraciones de Afrin y Shehba piden a la ONU que declare una zona segura en Shehba, donde la amenaza del estado turco continúa.

Después de la histórica resistencia de dos meses contra el estado turco invasor y los grupos de pandillas reunidos de todo el mundo como ISIS, Al Qaeda y Al-Nusra, la administración de Afrin decidió evacuar a la población civil y llevarlos a la región de Shehba.

Habiendo sufrido más de 320 muertes, la mayoría de los cuales eran mujeres y niños, y más de 1200 personas heridas, la gente de Afrin resistió junto a las fuerzas de defensa hasta el final. Con la decisión de la administración, rechazaron la invasión turca y migraron al cantón de Shehba, al distrito Sherawa de Afrin, al subdistrito Nubul-Zehra de Alepo, al centro Aleppo y al cantón Cizire.

La gente de Afrin, cuyas tierras han sido invadidas por el estado turco miembro de la OTAN, con el apoyo total de Rusia y la colaboración de las bandas de Al Qaeda, continúa su resistencia en edificios, mezquitas, escuelas, tiendas de campaña y patios medio demolidos en condiciones difíciles. La migración más grande ha sido a Shehba y Sherawa, donde 175,000 civiles esperan el día en que regresarán a sus tierras.

Según un censo de las administraciones de Afrin y Shehba, hay 175,000 personas de Afrin por la frontera en el Shehba y Sherawa, ya que no querían ir demasiado lejos. La gente de Afrin continúa resistiendo con medios insuficientes para satisfacer sus necesidades vitales de refugio, alimentos, agua y medicinas, en los subdistritos de Ehres, Fafine, Til Rifat y Kefernaye en Shehba y sus aldeas.

Según el mismo censo, hay 24,000 migrantes de Afrin en Til Rifat y sus aldeas Keferantun, Şêx Hîlal y Şêx Îsa. Hay más de 40,000 civiles de Afrin en el subdistrito Fafînê y sus Hesîn, Mezra Helîsa, Şêx Kêf, Werdiyê, Wehşiyê, Cûba, Keramê, Elewşê, Til Şeîr, Xirnata, Helîsa, Hesacix, Babilnês, Nerabiyê, Şaale, Ehdes, Mezara, Sed Şehba, Til Madiq, Semûqa, Til Cîcan, Til Enab, Derînte, Maret Mislimiyê, Maret Keferzixir, Xirebçe, Zuweyen, Nasriye, Mezara Til Şeîr y aldeas Muşrîfe. En el subdistrito Shehba's Ehres y sus aldeas Til Qerah, Til Sosin, Hirbîl, Bîr Hirbil, Maretê, Ehdes, Xm El Xoş, Şahabiyê, Ramdaniyê, Ebû Mîra, Mîntar, Qenfûs, Kafer Karis, Mezara, Kiryo y Kefernasê, hay más de 37.000 civiles. Hay unos 10.000 más en el subdistrito de Kefernayê.

En los pueblos y subdistritos de Aqîbê, Ziyaret, Xerabkê, Bênê, Burç Qos, Gundê Mezin, Soxanekê y Kewkebê en el distrito de Sherawa de Afrin, hay más de 30.000 migrantes de Afrin. Otra región para recibir migración a gran escala es el subdistrito Nûbûl-Zehr de Aleppo, donde más de 25,000 civiles de Afrin han emigrado según sus propios datos del censo. Se calcula que hay 100 000 migrantes en el centro de Alepo.

"La región de Shehba debe ser declarada una zona segura"

Los gobiernos de Afrin y Shehba establecieron una ciudad de tiendas de campaña en Shehba, tras el problema de la vivienda que surgió con la migración masiva, y continúan los esfuerzos para una segunda. Más de 600 familias se han establecido en el campamento llamado "Berxwedan", ya que los esfuerzos para el segundo campamento llamado "Serdem" están en marcha.

Nûrşan Hisên de la administración del campo de Berxwedan declaró que la gente de Afrin que tuvo que emigrar a las regiones de Shehba y Sherawa después de los ataques de invasión genocida por el Estado turco, no recibió ayuda alguna de las Naciones Unidas ni de ninguna organización internacional de ayuda, y que las necesidades de los migrantes han sido satisfechas por el pueblo kurdo y sus aliados.

Nûrşan Hisên dijo que ha habido una gran afluencia de personas en la región de Shehba y agregó que la región no es segura y sufre ataques regulares por parte del Estado turco y sus grupos y bandas aliadas. Nûrşan Hisên dijo: "Hay una población significativa en la región de Shehba. La gente de Afrin vive aquí en condiciones duras. Las Naciones Unidas deberían declarar que esta sea una zona segura".