El sábado por la noche, las fuerzas de seguridad iraquíes de Kirkuk atacaron con balas reales una protesta organizada por kurdos para que se abriera la carretera, matando al menos a dos jóvenes e hiriendo a 11. Los jóvenes protestaban por el cierre de la carretera a Hewlêr.

En una declaración escrita, Tevgera Azadi afirmó: "Si no se evita que la situación en Kirkuk siga agravándose por medios pacíficos, puede desencadenarse una guerra étnica y sectaria en la ciudad. Hay que prevenir urgentemente nuevos incidentes: de lo contrario, las cosas pueden irse de las manos".

La declaración continuaba "Kirkuk no es la antigua Kirkuk. No puede gobernarse con métodos militares y dictatoriales. Lo correcto es que Kirkuk se gobierne mediante un sistema democrático en el que el pueblo de Kirkuk pueda gobernarse a sí mismo con su propia voluntad. Si no se evitan urgentemente nuevos incidentes, puede producirse la intervención de potencias externas.

El propósito de las fuerzas que están detrás de estas acciones es político y está relacionado con las elecciones que se celebrarán en las próximas semanas. Estas fuerzas quieren sacrificar al pueblo de Kirkuk y a la hermandad de los pueblos mediante trucos sucios para conseguir sus objetivos.

Hacemos un llamamiento a todos los componentes de Kirkuk para que aborden las cosas con sensibilidad. Utilicen métodos pacíficos para resolver los problemas. Mientras actuemos así, podremos frustrar las sucias conspiraciones planeadas".

El detonante de las protestas fue la prevista devolución de un edificio al KDP. El edificio es la antigua sede del partido de Barzani en Kirkuk. Desde que la región iraquí del Kurdistán perdió alrededor del 40% de su territorio en favor de Bagdad (incluido Kirkuk) tras el referéndum de independencia llevado a cabo por el líder del KDP, Mesûd Barzani, en 2017, el edificio ha sido utilizado por el Mando de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armadas iraquíes.

La semana pasada, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, ordenó la devolución del edificio al KDP. Sin embargo, los partidarios de Hashd al-Shaabi se resisten a ello con un campamento de protesta frente a la construcción y un bloqueo de la carretera.

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