Tras la retirada de las señales en kurdo de las instituciones públicas y tiendas realizada por los delegados gubernamentales nombrados a dedo por el gobierno de Turquía en los ayuntamientos que había ganado el Partido Democrático de las Regiones (DBP), y cuyos alcaldes democráticos fueron destituidos a la fuerza, ahora han empezado a destruir monumentos y esculturas que tienen un valor histórico para la población kurda. ANF ha hablado con el escritor, investigador y político Nazım Kök sobre esta destrucción.
Kök ha señalado la existencia de un sistema colonialista de negación en las tierras de Kurdistán y ha afirmado que “los kurdos han luchado contra este sistema para preservar su identidad como pueblo. Estos sistemas han obligado a marchar al exilio además de cometer masacres y arrestos masivos contra la honorable y legítima resistencia del pueblo kurdo. Desde la fundación de la república hasta hoy, hemos visto muchos incidentes como la rebelión de Sheikh Sais, Seyid Rıza y Geliye Zilan. Estos incidentes han provocado el despertar y la comprensión y han generado una mayor determinación en la lucha kurda.”
Kök considera que el estado turco está haciendo uso de las masacres hoy al igual que en los 90 y pone como ejemplos las masacres cometidas en “las ciudades kurdas de Şırnak, Cizre y Nusaybin, el día de Newroz. Día que los kurdos ven como un día de resistencia. Todo esto ha pasado debido a la actitud basada en la negación de la identidad kurda y la intolerancia hacia la existencia de los kurdos.”
Han derruido el Monumento de Newroz y han construido una torre de reloj en su lugar
En Nusaybin, durante las celebraciones de Newroz en 1992, las fueras gubernamentales abrieron fuego contra la población matando a docenas de personas. Kök fue testigo de aquel incidente y confirma que “el día de Newroz, los civiles fueron aplastados por tanques o disparados con armas y docenas de civiles murieron.”
Kök ha explicado en sus declaraciones a ANF que en 2013, el entonces alcalde Ayşe Gökkan, hizo construir un monumento dedicado a las victimas de la masacre de 1992. Pero el delegado del gobierno impuesto tras ser destituidos a la fuerza los alcaldes elegidos en elecciones en el ayuntamiento de Nusaybin, ha demolido el monumento y ha levantado una torre de reloj en su lugar. El busto de Uğur Kaymaz en Kızıltepe, el busto de Sheikh Said, el monumento de Roboskî en el Parque de Rojava en Amed, el monumento en memoria del político kurdo Orhan Doğan en Cizre y la estatua de Kawa el Herreo en Afrin son solo algunos ejemplos de los monumentos destruidos. Esta ira destructiva no solo apunta a la intolerancia hacia el pueblo kurdo sino que deja claro el objetivo de eliminar la memoria del pueblo kurdo por medio de la destrucción de sus símbolos históricos.”
El pueblo de Nusaybin ha demostrado su voluntad en las elecciones
Para Kök estos actos del estado turco son “una expresión de su fobia contra el pueblo kurdo y de su odio contra la identidad kurda”.
Pero para Kök el pueblo kurdo mantiene una actitud decidida en defensa de su cultura y su existencia. Kök explica como “el pueblo kurdo a pesar de toda la opresión, los chantajes, continúa respirando con plena consciencia ante todos estos acontecimientos. Sí, puede ser que la respuesta esta vez sea un poco más silenciosa, pero eso no significa que el pueblo kurdo este intimidado o que acepte determinadas cosas, al contrario, han desarrollado una actitud más madura, clara y consistente”
Por último Kök asegura que el esa determinación del pueblo kurdo ha fortalecido las raíces del pueblo kurdo y ha acrecentado su organización. “El pueblo de Nusaybin a pesar de todo el dolor y la opresión que han sufrido a manos del estado en los últimos 3 años han demostrado su actitud clara, valiente y obstinada en estas elecciones. El pueblo kurdo no olvida, no tiene miedo y no está en silencio. Solo está esperando el momento, el lugar para expresarse democráticamente. La identidad política del pueblo kurdo, que se sitúa firmemente en la libertad y la democracia, ha madurado durante mucho tiempo. Los kurdos tienen unas raíces fuertes que se han agarrado con fuerza a su identidad, lengua e historia y se han organizado” concluye Kök.