La guerra es luchar, y tal vez luchar contra uno mismo. A veces luchar con la creencia de crear belleza, renunciando a todo para salvar a alguien ... Luchar para que los niños vivan libres en el futuro, luchar por la liberación de un pueblo ... Y dejar el dolor, las lágrimas, tal vez para reunirse de nuevo, mientras renuncias a todas las emociones ...

Luchando y luchando creyendo que el futuro será hermoso, luchando por el mañana, luchando creyendo que el mañana será eterno y hermoso... Luchando por la libertad, por la justicia. Y aunque es muy doloroso, luchar como un kurdo para morir libremente en el Kurdistán... Çekdar, se propuso para esto. Y cayó en Heftanin. Fue a las montañas sabiendo que el precio de la libertad era pesado y hermoso.

El guerrillero Çekdar es uno de los más bellos símbolos de lealtad a sus compañeros. La Operación Heftanin fue testigo de tal resistencia, la primera lluvia de emoción que cayó sobre el suelo. La resistencia fue una vez la mejor oportunidad. La resistencia, la guerra revela y elige a sus propios héroes en la batalla. Çekdar eligió la resistencia y Çekdar eligió la resistencia contra los opresores que querían apoderarse de sus tierras.

"Esta acción es en venganza de nuestros mártires. El propósito y la reclamación que surge de esto es enorme. Conseguiremos la libertad para los sueños de todos los camaradas que han caído en esta tierra, y la presentaremos a nuestro pueblo. Nuestra promesa es nuestro éxito. La promesa es traer la victoria. Cuando ganemos, habremos cumplido nuestra promesa. Soñamos con el éxito y la victoria junto con los amigos que participaron en esta acción, junto con los amigos con los que planeamos esta acción. Estos amigos cayeron mártires, nos dejaron dándonos resistencia y victoria así como instrucciones. Siempre seguiré sus sueños."

Estas fueron las últimas palabras de Çekdar Amed.

Çekdar Amed cayó mártir con sus tres amigos en la zona de Martyr Kendal en Heftanin el 25 de abril de 2020.

Çekdar, se enfrentó a los ocupantes  y luego regresó y se mezcló con el suelo. Buena suerte, guerrillero Çekdar Amed...