El Estado alemán, que la semana pasada prohibió la entrada al país a la activista española María V. por su apoyo a la lucha kurda, ha tomado una decisión similar con respcto al periodista británico Matt Broomfield.
Broomfield, que permaneció en Rojava durante tres años, estuvo escribiendo sobre los acontecimientos allí para los medios de comunicación británicos Vice, Independent y New Statesman. Y, al parecer, ha sido precisamente este interés de Broomfield por la revolución de Rojava lo que ha asustado a los países occidentales, especialmente a Alemania.
Broomfield quiso ir a Italia en ferry desde Grecia el 27 de abril de 2021, pero fue detenido por la policía italiana y entregado a las autoridades griegas. Tras permanecer retenido en centros de deportación durante dos meses, fue expulsado a Reino Unido.
Broomfield no puede entrar en ningún país Schengen
Broomfield, que escribió sobre lo que le ocurrió en Grecia en su blog, dijo que cuando fue deportado a su país las autoridades griegas le informaron de que tenía prohibida la entrada en los países miembros de Schengen. Es decir, los 26 países cubiertos por el Acuerdo de Libre Circulación. Y, al parecer, la petición procedía de Alemania.
Explicando que fue detenido por policías armados que lo esperaban a su llegada a la ciudad portuaria de Ancona, en Italia, y que luego fue entregado a Grecia y mantenido en prisiones de alta seguridad en Korinthos y Petrorali, donde se recluye a las personas migrantes, Broomfield dijo: “Las condiciones de vida en ambas prisiones eran muy malas. Había 40 personas en un pabellón pequeño. Me trataron deliberadamente como un migrantes ilegal durante semanas. Luego me deportaron, diciendo que no podría entrar en el espacio Schengen durante 10 años a petición de Alemania. Lo único que me han dicho es que esta decisión se tomó porque apoyo a la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria”.
El periodista británico señaló que el motivo de la declaración de “persona non grata” en los países Schengen es intimidar a los europeos que apoyan a Rojava, y agregó: “Apoyar una lucha por la libertad, la democracia y los derechos de las mujeres nunca debería ser un delito. Es inaceptable impedir la libertad de movimiento de activistas y periodistas que apoyan la lucha del pueblo kurdo en Rojava tanto en Reino Unido como en Alemania”.