El Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha acogido con satisfacción la decisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de disolverse como «un paso importante hacia la paz y la seguridad para Turquía y la región en general». La declaración se emitió en respuesta a una carta del Comité de Relaciones Exteriores del Consejo del Pueblo Kurdo en el Reino Unido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico destacó el «diálogo regular» del Reino Unido con Turquía «como aliado clave de la OTAN y socio estratégico» y afirmó que ha seguido de cerca los acontecimientos tras la decisión del congreso del PKK anunciada el 12 de mayo.
«La decisión del PKK de desarmarse y disolverse marca un paso importante hacia la paz y la seguridad para el pueblo de Turquía y la región en general. El Reino Unido mantiene su compromiso de apoyar los esfuerzos que reduzcan los conflictos y promuevan la estabilidad», señala la declaración.
Sobre la cuestión de la liberación de Abdullah Öcalan, el fundador del PKK encarcelado desde hace tiempo, el ministerio declaró que su detención «obedece a una resolución jurídica interna turca», y añadió: «Las decisiones relativas a presos individuales son competencia del sistema jurídico turco».
El Ministerio de Asuntos Exteriores también comentó con cautela la controvertida práctica de los síndicos en los municipios gobernados por el Partido Demócrata: «La decisión de nombrar síndicos estatales en los municipios locales es una decisión que compete al Gobierno turco. No obstante, esperamos que Turquía emprenda cualquier proceso legal contra representantes elegidos localmente de forma justa, transparente y con pleno respeto al Estado de Derecho.»
Agit Karataş, del Comité de Relaciones Exteriores del Consejo Popular Kurdo, dijo que se había enviado una carta urgente al Ministerio de Asuntos Exteriores pidiendo la posición de Londres sobre la nueva línea política del PKK y sobre la aplicación del derecho internacional, como el llamado «derecho a la esperanza.» Karataş describió la respuesta de Londres como «no sorprendente, pero sí es sugerente». El gobierno británico reconoció la importancia del movimiento del PKK en favor de la paz, pero trasladó toda la responsabilidad de una solución política, incluido el futuro de Öcalan, a Turquía, añadió.
Karataş subrayó que un proceso de solución democrática sería prácticamente imposible sin la libertad de Öcalan. Pidió que se activaran los mecanismos jurídicos internacionales y de la sociedad civil para posibilitar una solución política.
«Es nuestro deber apoyar resueltamente este proceso», dijo Karataş y pidió a la comunidad internacional que contribuya al proceso de resolución democrática.