La huelga comenzó después de que se rompieran las negociaciones entre el Sindicato de Trabajadores de Servicios Generales de la Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía (Genel-Iş, DISK) y la Unión de Municipios Socialdemócratas (SODEMSEN). Las negociaciones involucraban a trabajadores de IZELMAN, IZENERJI y Egeşehir, todos ellos subsidiarias del Ayuntamiento Metropolitano de Esmirna. Reuniéndose frente al edificio municipal ubicado en Kültürpark, los trabajadores corearon consignas como "Pase lo que pase, que vivan los sindicatos, que viva DISK" y "Huelga, revuelta, resistencia".

Ercan Gül, presidente de la sucursal número 2 de Genel-Iş en Esmirna, parte de DISK, hizo la siguiente declaración: "Están intentando enfrentarnos al público. Nuestros salarios son tema de conversación en las calles. El alcalde afirma que consultará al público sobre nuestros sueldos. Entonces también debería consultarles sobre los salarios de los burócratas. Nosotros anunciamos transparentemente nuestras cifras netas, mientras que ellos publican cifras brutas. Si el ayuntamiento realmente quiere consultar al público, debería primero publicar los salarios reales que hemos solicitado.

Un día, todos los demás se irán, pero los verdaderos dueños de este ayuntamiento, los trabajadores, permanecerán. Nos dicen: '¿Cómo pueden hacer esto mientras se desarrolla el proceso en Estambul?' Pero fuimos los primeros en salir a las calles en nombre de la democracia. Nadie debería esperar que renunciemos a nuestras demandas actuales. Quieren que renunciemos a las conquistas obtenidas mediante la negociación colectiva. Pero no saben el precio que hemos pagado para llegar hasta aquí. Seguiremos ejerciendo nuestros derechos hasta lograr un resultado. Hemos iniciado un camino largo, y no nos rendiremos."

Sedat Kenar, presidente de la sucursal número 9 de Genel-Iş en Esmirna, también habló durante la manifestación: "Hoy, ningún trabajador en Turquía tiene un futuro seguro. Mientras toda la carga de la vida recae sobre nuestros hombros, debemos dirigir nuestra lucha no unos contra otros sino contra el sistema que nos ha llevado a esta situación. Dejen de enfrentarnos con la gente de Esmirna. Los trabajadores no están pidiendo salarios de 80,000 o 100,000 liras turcas. Simplemente pedimos recibir el mismo salario que nuestros compañeros que hacen el mismo trabajo en el mismo lugar. Basemos esta mesa de negociación colectiva en la realidad y pongamos fin a este caos. Esta huelga no beneficia ni a nuestro ayuntamiento, ni a nosotros, ni al pueblo de Esmirna. Solo terminará si tanto los burócratas municipales como nosotros damos pasos concretos."