La Asociación de Periodistas Tigris Éufrates (Dicle Fırat Gazeteciler Derneği, DFG), con sede en Amed (Diyarbakir), señala en su informe mensual sobre el estado de la libertad de prensa en Turquía dos incidentes especiales en conexión con el suicidio de una joven kurda tras ser violada por un sargento turco y el intento de reclutamiento por parte de la policía de un periodista como informante.
El informe comienza señalando que la clase dirigente generalmente ataca a los medios de comunicación como un primer paso cuando quieren ocultar la verdad. En Turquía, dice el informe, estos intentos siguen rompiendo el vínculo del pueblo con la realidad. En consecuencia, los periodistas se enfrentaron a nuevos ataques, amenazas, obstrucciones, censura, investigaciones y juicios en agosto. A principios de mes, se prohibió a la cadena de televisión TELE 1 emitir durante cinco días debido al contenido crítico sobre el sultán otomano Abdulhamid II.
Investigación sobre el informe de violación
El periodista Idris Yayla fue investigado después de informar sobre el suicidio de Ipek Er. La joven, de 18 años de edad, fue drogada y violada por el sargento turco Musa Orhan. La DFG describe la investigación contra el periodista como incompatible con la libertad de prensa y pide que los procedimientos sean detenidos de inmediato.
Intento de reclutamiento de informantes en Amed
Según la DFG, el intento policial de reclutar al periodista Cengiz Anil Bölükbaş como informante en agosto es particularmente llamativo. Bölükbaş trabaja para el periódico de izquierdas Evrensel en Amed, y fue secuestrado por tres personas que se identificaron como agentes de policía. Fue sometido a una fuerte presión con el fin de persuadirlo para convertirse en informante. “En este punto, nos gustaría recordar que el periodismo no trabaja para ninguna institución, trabaja para la gente. Los periodistas no son agentes de policía, están comprometidos con la sociedad para contar la verdad”, dice la asociación.
95 periodistas en la cárcel
Según la DFG, un total de 95 periodistas se encuentran en la cárcel en Turquía a día 4 de septiembre de 2020. En su balance mensual la asociación enumera tres detenciones, dos arrestos, ocho agresiones, dos casos de tortura y malos tratos, un caso de amenaza, dos casos de obstrucción, tres casos de investigación y tres casos de acciones judiciales contra periodistas en agosto. Se reanudó el juicio de cinco periodistas. El Consejo Supremo de la Radio y la Televisión de Turquía (RTÜK) impuso siete sanciones a las instituciones de los medios de comunicación. Y en Internet, se bloquearon dos sitios de noticias y 97 noticias individuales.