DFG: “En el Día del Trabajo del Periodista no hay nada que celebrar”

La Asociación de Periodistas (DFG) Dicle Firat (Tigris Euphrates) emite un comunicado denunciando que los periodistas en Turquía no tienen nada que celebrar el 10 de enero, el Día del Trabajo del Periodista.

La Asociación de Periodistas Dicle Firat (DFG) ha emitido un comunicado en el marco del Día del Trabajo del Periodista.

El Día del Trabajo del Periodista se celebra desde 1961, cuando los periodistas organizaron una marcha para exigir sus derechos y libertad de prensa.

La DFG ha recalcado que “los periodistas en Turquía tienen poco que celebrar. Particularmente desde que fue declarado el estado de emergencia el pasado 20 de julio de 2016, y se implementaron los decreto-ley que resultaron con la clausura 179 medios. Miles de periodistas perdieron el empleo en 53 periódicos, 37 estaciones de radio, 34 canales de televisión, 29 agencias de publicidad, 20 revistas y 6 agencias de noticias que fueron cerrados”.

Las publicaciones de los periodistas en las redes sociales son considerados crímenes

El comunicado subraya que “las noticias y las publicaciones en redes sociales de los periodistas son considerados crímenes. Se han abierto investigaciones y demandas a diario contra los periodistas. Por este motivo, los periodistas pasan la mayor parte de sus horas de trabajo en los pasillos de los tribunales, ya sea frente a un juez o en solidaridad con sus colegas. Turquía se ha ganado el título de ‘la mayor cárcel del mundo para periodistas’, en tanto que más de 100 periodistas están tras las rejas”.

La asociación de periodistas también apunta que “particularmente, la represión y la intimidación están dirigidas contra la oposición kurda”.

Conmemoración del asesinato del periodista Metin Göktepe

La Asociacón de Periodistas Dicle Firat también ha recordado y rendido homenaje al periodista de Evrensel, Metin Göktepe.

Göktepe fue al cementerio de Alibeyköy el 8 de enero de 1996 para cubrir el funeral de dos reclusos de izquierdas, Rıza Boybaş y Orhan Özen, que fueron golpeados hasta la muerte durante los disturbios en la prisión de Ümraniye, en Estambul, el 4 de enero de ese mismo año. Fue detenido por la policía que bloqueó el acceso a toda la región. Göktepe fue golpeado y llevado al pabellón de deportes de Eyüp, donde fue retenido por un tiempo. Al parecer, allí enferó y fue trasladado a otro lugar por la policía.

Una persona que no quiso identificarse, que fue también detenida ese día y posteriormente puesta en libertad, llamó al periódico Evrensel alrededor de las 20.00 horas del 8 de enero y dijo que Göktepe había sido golpeado hasta la muerte.