La Plataforma de Mujeres Periodistas de Mesopotamia, la Asociación de Periodistas Dicle Fırat (DFG), el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y la Asociación de Derechos Humanos (IHD) emitieron declaraciones escritas para conmemorar el 10 de enero, el Día del Trabajador de Prensa en Turquía.

“El 10 de enero no es un día que celebramos los periodistas, sino un día en el que nos organizamos y hacemos crecer nuestra lucha. Si bien consideramos el 10 de enero como una ocasión para incrementar nuestra lucha en materia de libertad de expresión y libertad de prensa, enfrentamos presiones, amenazas, detenciones, censura, obstrucción, violencia y desempleo. La situación está empeorando en países que se han alejado completamente de la democracia y están gobernados por un régimen monista y totalitario. Turquía, donde la prensa se ha convertido en portavoz del gobierno, es uno de estos países”, expresó la plataforma de Mujeres Periodistas de Mesopotamia.

“Las mujeres periodistas son despedidas con el pretexto de la crisis económica y la mayoría de ellas tiene menos seguridad laboral y salarios menores que los hombres”, enfatiza el comunicado. “A los periodistas se les impide informar en condiciones libres. Más del 90 por ciento de los periódicos, agencias y televisores se han convertido en partidarios del gobierno. Aquellos que no están de acuerdo con el discurso progubernamental continúan haciendo su trabajo bajo una fuerte presión”, denuncia el comunicado y agregó que “Las mujeres periodistas son las más atacadas entre los periodistas en actividad. Las autoridades estatales ejercen presión sobre las mujeres periodistas, impidiéndolas hacer correctamente su trabajo”.

Las violaciones de derechos contra las mujeres periodistas en 2021 son las siguientes:

“6 mujeres periodistas (Ayşenur Parıldak, Elif Ersoy, Hatice Duman, Sibel Mustafaoğlu, Tülay Canpolat, Özlem Seyhan) están encarceladas.

Unas 19 mujeres periodistas fueron detenidas.

49 mujeres periodistas fueron bloqueadas por la policía mientras ejercán su trabajo de informar al público.

19 mujeres periodistas fueron víctimas de violencia y malos tratos.

5 mujeres periodistas fueron amenazadas, 2 fueron obligadas a trabajar como espías del gobierno.

Dos mujeres periodistas fueron sometidas a malos tratos en prisión.

9 mujeres periodistas enfrentaron investigaciones por sus informes y publicaciones en las redes sociales.

13 mujeres periodistas enfrentaron juicios.

12 mujeres periodistas fueron condenadas a un total de 17 años, 8 meses y 11 días de prisión, y una periodista recibió una multa de 7.080 TL.

Hubo 197 audiencias en las que se juzgó a mujeres periodistas.

18 mujeres periodistas fueron absueltas y una periodista recibió un veredicto de no enjuiciamiento.

Las casas de 2 mujeres periodistas fueron allanadas por la policía, pero los periodistas no fueron detenidos después de la redada.

Una periodista fue puesta bajo arresto domiciliario.

Se despidió a 3 trabajadoras de prensa.

Se canceló la tarjeta de prensa de una periodista.

El sitio de Internet de la agencia de mujeres JINNEWS fue bloqueado 21 veces.

Se bloqueó el acceso al informe de violencia de Bianet".

“Turquía ocupa el puesto 153 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2021 de Reporteros sin Fronteras. Según los datos de nuestra asociación, actualmente 62 periodistas se encuentran tras las rejas. Las prácticas del gobierno contra los periodistas ahora se han convertido en un sistema de tortura”, dijo la DFG.

La declaración de la DFG también abordó la situación del periodista Rojhat Doğru, quien recientemente fue condenado a cadena perpetua y 12 años de prisión: “No se debe olvidar que siempre habrá periodistas que defiendan el derecho de las personas a recibir información, trabajando para revelar la verdad y exponer noticias falsas”.

El co-presidente de Prensa, Radiodifusión y Propaganda del HDP, Tayip Temel, afirmó que 274 periodistas fueron procesados ​​en 128 casos, según los datos del Sindicato de Periodistas de Turquía (TGS): “Según datos de TGS, la tasa de periodistas desempleados ronda el 40 por ciento. Tanto los informes nacionales como los internacionales exponen la represión del gobierno contra la prensa en Turquía".

“Hay periodistas que se han enfrentado a la represión del gobierno, investigando y denunciando los ataques contra la sociedad, la corrupción, la mentira, la pobreza y los desastres. La existencia de estos colegas periodistas es una esperanza de libertad y democracia en Turquía”, señaló Temel.

El IHD dijo que los periodistas están obligados a ser fieles al gobierno: “Nunca dejaremos de defender los derechos de los periodistas, exigiendo libertad de prensa, libertad de expresión y el derecho de las personas a conocer la verdad. Lucharemos por estas libertades en solidaridad con los periodistas que están sujetos a la opresión”.