Gurbetelli Ersöz fue la primera mujer redactora jefe de Turquía. Nació en el pueblo de Akbulut, en el distrito de Palu de Elazığ. El 8 de octubre de 1997 cayó como mártir en un enfrentamiento con el Partido Democrático Kurdo (KDP).
La Unión de Comunicaciones de Mujeres del Kurdistán (RAJIN) conmemoró el 24º aniversario del martirio de Gurbetelli Ersöz.
La declaración de RAJIN subrayó que Gurbetelli Ersöz, dejó un importante legado a la prensa libre.
La declaración decía: "Con motivo del aniversario del martirio de Gurbetelli Ersöz y del Día de las Mujeres Periodistas del Kurdistán, conmemoramos una vez más a nuestros compañeros mártires de Gurbetelli Ersoz, Şîlan Baqî, Şevîn Bingöl, Gülnaz Ege, Deniz Fırat, Nûjiyan Erhan, Dilîşan, Dilovan y decenas de periodistas mártires".
Gurbetelli Ersöz fue la primera mujer redactora jefe de Turquía. Nació en el pueblo de Akbulut, en el distrito de Palu de Elazığ. Cuando nació, su padre trabajaba en Alemania y por eso la llamaron Gurbetelli (lugar extranjero). Cuando cursaba tercero de primaria, su diferencia con sus amigos y profesores era el idioma. En esa época empezó a preguntarse por qué y cómo. Estudió química en la Universidad de Çukurova. Más tarde, trabajó como asistente en la Universidad de Çukurova. Comenzó a involucrarse activamente en la política.
Gurbetelli Ersöz se convirtió entonces en periodista y fue detenida el 10 de diciembre de 1990. La mantuvieron detenida durante 15 días y la torturaron. Después de estar detenida 15 días, fue enviada a la prisión de Malatya y permaneció en prisión durante dos años. Tras ser liberada, siguió haciendo periodismo. El 23 de abril de 1993 empezó a trabajar en el periódico Özgür Gündem. Después, se convirtió en redactora jefe del periódico y se convirtió en la primera mujer redactora jefe de Turquía.
El 10 de diciembre de 1993, el edificio del periódico fue asaltado por cientos de policías. Gurbetelli Ersöz fue una de las periodistas detenidas. Tras permanecer detenida durante 13 días, fue enviada a la prisión de Sağmalcılar. Salió de la cárcel cuando se celebró la primera vista del juicio abierto contra ella, en junio de 1994. Siguió trabajando como periodista durante un tiempo, pero luego decidió librar su lucha en otro campo. Se unió a la lucha armada. El 8 de octubre de 1997 cayó como mártir en un enfrentamiento con el Partido Democrático Kurdo (KDP).
