La Asociación de Periodistas Dicle Fırat (DFG) publicó su "Informe sobre violaciones de derechos contra periodistas en 2021" en una conferencia de prensa en la oficina de la asociación en Amed (Diyarbakır). El co-presidente de la DFG, Dicle Müftüoğlu, señaló que el 4 de enero, la fecha de publicación del informe, también marca el segundo aniversario de la asociación. “Cuando establecimos nuestra asociación hace dos años, nuestro objetivo principal era crear un mundo más libre y más habitable. Sin embargo, deberíamos tener una cultura democrática donde se promueva la libertad de pensamiento y expresión para poder hacerlo. El requisito más básico para esto es, sin duda, la libertad de prensa”, dijo Müftüoğlu.
Turquía no vio avances positivos en términos de libertad de expresión y libertad de prensa
“A pesar de que los pueblos oprimidos, especialmente los kurdos, hicieron crecer su lucha en 2021, fueron perseguidos por el gobierno”, señaló Müftüoğlu y comentó que el país no vio avances positivos en términos de libertad de expresión y libertad de prensa: “Durante los 19 años de gobierno del AKP desde 2002, la libertad de pensamiento y expresión se ha ido deteriorando gradualmente. Podemos decir que 2021 fue un año difícil para los periodistas. Para impedir el derecho público a recibir información, los gobiernos de todo el mundo presionaron a los periodistas, los encarcelaron y trataron de encubrir los hechos. En Turquía, esta opresión se experimentó aún más seriamente. Decenas de periodistas tuvieron que dar la bienvenida al nuevo año en prisión”.
'Represión a periodistas'
Tras señalar que los y las periodistas todavía son vistos como "seres peligrosos", Müftüoğlu se refirió a las detenciones y arrestos en el país.
“Los periodistas enfrentan muchas dificultades cuando hacen noticias. Se introducen todos los métodos para sacar a los periodistas del terreno. Cualquier periodista que se desvíe del discurso oficial no puede encontrar la oportunidad de trabajar cómodamente. Hacia fines de año, fuimos testigos de la detención de productores de contenido de medios digitales que realizaban entrevistas públicas.
La represión del gobierno contra la libertad de prensa nos muestra que Turquía es una prisión para periodistas. Lo mismo ocurre con los trabajadores de prensa que no están en prisión, que tampoco encuentran la oportunidad de ejercer su profesión en un entorno libre. Se demoniza a los periodistas porque no trabajan en los medios de comunicación progubernamentales.
Censura y cierres
Müftüoğlu señaló que los sitios web fueron objeto de censura y cierre durante el año: “El Consejo Supremo de Radio y Televisión (RTÜK), que se ha convertido en una institución primitiva y funciona como una junta de censura, también fue una pesadilla para los medios de comunicación en 2021. Durante el año, los medios de comunicación opositores fueron castigados y silenciados por RTÜK. La Institución de Publicidad en la Prensa (BİK) no ofreció anuncios a los periódicos de la oposición”.
'Soñamos con un país donde los periodistas puedan hacer su trabajo libremente'
"Soñamos con un país más democrático, libre, donde la libertad de pensamiento y expresión no esté restringida, donde los periodistas puedan hacer su trabajo libremente. Lamentablemente, los gobernantes del país están lejos de darse cuenta de esto. Lamentablemente, no es posible hablar de libertad de prensa en un entorno donde el régimen opresor se ha extendido por toda la sociedad. Sin embargo, como periodistas que defendemos una prensa libre e intentamos construir una vida más democrática, queremos reiterar que seguiremos diciendo la verdad".
Violación de derechos, tortura y censura
Hablando después, el co-presidente de la DFG, Serdar Altan, compartió los detalles del informe. Altan afirmó que en un año, 55 periodistas fueron atacados, 2 fueron asesinados, las casas de 9 periodistas fueron allanadas, 61 fueron detenidos, 6 fueron arrestados, 23 fueron torturados y maltratados, 11 fueron amenazados y obligados a convertirse en espías del gobierno. 102 periodistas fueron bloqueados durante el seguimiento de noticias y 17 de ellos fueron víctimas de violaciones de derechos en las cárceles.
El informe reveló que 54 periodistas fueron investigados, 51 procesados, 47 condenados a 133 años, 8 meses y 21 días de prisión y multados con 72.206 mil TL. El informe también señaló que hay un total de 336 juicios en curso contra 746 periodistas y 62 periodistas todavía están tras las rejas.
75 periodistas fueron despedidos y se canceló el carnet de prensa de 1 periodista. RTÜK impuso 59 multas en 12 transmisiones, 115 días de prohibición de publicidad a 4 periódicos y 112 prohibiciones de publicación. Se cerraron 64 sitios web, se prohibieron 1.460 noticias y 160 contenidos de redes sociales.
Altan señaló finalmente que elaboraron el informe en base a los datos que pudieron obtener y que los casos de violaciones de derechos son mucho más.