La Comuna Internacionalista de Rojava rindió homenaje a Sara Dorşîn (Sarah Almuth Handelmann) en el aniversario de su martirio, el 7 de abril de 2019.

En una declaración, la Comuna dijo: "Con amor, y una promesa y determinación inquebrantables, honramos su memoria y prometemos continuar la lucha por un Oriente Medio democrático y un mundo libre.

La historia de Sehid (mártir) Sara comenzó en 1985 en Alemania, donde, según la Comuna, “sintió la hostilidad del capitalismo hacia la juventud. Esto desencadenó su búsqueda de algo más, algo diferente.

Abrazando los ideales socialistas, Heval (compañera) Sara se encontró en la lucha por la libertad kurda. La lucha de los kurdos resonó profundamente en ella, ya que la veía como la lucha por la humanidad".

La declaración continúa: "En 2017, impulsada por sus convicciones, Heval Sara tomó la valiente decisión de viajar a las montañas del Kurdistán para unirse al Movimiento por la Libertad, guiada por la visión de Abdullah Öcalan de una vida libre".

La declaración agrega: "A la vida de una guerrilla libre en las vastas montañas kurdas, la camarada Sara se adaptó rápidamente. Allí profundizó en la ideología de Öcalan, particularmente en su visión de la liberación de las mujeres en las filas de YJA Star (Tropas de Mujeres Libres).

El viaje de la camarada Sara encarna fuerza, solidaridad y la búsqueda incesante de un mundo socialista. Desde Alemania hasta las montañas kurdas, su historia nos inspira a desafiar la opresión y a luchar por una vida revolucionaria".

En 2022, las internacionalistas que trabajan con la campaña Women Defend Rojava publicaron un vídeo y una canción que conmemoran la vida y la resistencia de Sara, guerrillera de las YJA Star.

Sarah Almuth Handelmann nació en Alemania el 25 de noviembre de 1985 y creció en un pequeño pueblo del Este. Después de la escuela, estudió literatura durante tres años en Tubinga, donde conoció las ideas radicales de izquierda y se sintió parte del movimiento anarquista. Luego estudió en la escuela de cine de Berlín y más tarde trabajó como camarógrafa. Conoció el movimiento kurdo durante el rodaje de la película Xwebûn en 2016 en Amed, en el norte de Kurdistán, y se sintió conmovida e inspirada por la resistencia de las mujeres y de toda la población. Como feminista, fue sobre todo la fuerte organización de las mujeres lo que le dio esperanzas para su propia perspectiva.