La revolucionaria mujer kurda Zeinab Jalaliyan, que ha estado encarcelada en Irán durante los últimos 11 años, ha dicho que ha tenido que luchar contra varias enfermedades durante este tiempo.
"Primero tuve problemas con mis ojos. Luego mis riñones empezaron a fallar y tuve hipertensión. Más adelante aparecieron caries en mis dientes. Durante los últimos 3 meses, he estado exigiendo ir a un hospital. Pero los funcionarios de la prisión no hacen nada. Como prisionera política, me están privando de todos mis derechos", asevera Jalaliyan, quien afirma que las políticas del gobierno iraní son fraudulentas e hipócritas.
Jalaliyan enfatiza que no le está permitido ir al hospital. Su carta continúa de la siguiente manera:
"Pero los medios dicen que he estado en el hospital. Este gobierno no tiene humanidad en absoluto. Publican fotografías de 2008, quieren engañar a las organizaciones de derechos humanos así. Actúan como verdugos para cortarme la cabeza. ¿Qué quieren estos verdugos de mí? ¿Deben los que no piensan como ellos pudrirse en las mazmorras o morir? Vosotros, verdugos, ¿no oís las voces de las personas que claman libertad entre las paredes de estas mazmorras? No olvidéis, verdugos, que nadie puede detener las ideas de las personas que quieren la libertad.
La muerte en el camino hacia la libertad es dulce. Todos vosotros estáis destinados a la derrota. Nada es lo suficientemente fuerte como para detener mi lucha por lograr mis objetivos. Soy más fuerte por mi cuenta que todos vosotros. Y continuaré en mi camino".