La campaña Peace in Kurdistan ha emitido un comunicado en el marco del séptimo aniversario de los brutales asesinatos de Sakine Kansiz y sus colegas Fidan Dogan y Leyla Saylemez, en su oficina en el Centro de Información Kurdo en París el 9 de enero de 2013.

La campaña Peace in Kurdistan dice en su comunicado: “Las recordamos con amor, respeto y gratitud, y rendimos homenaje a sus notables logros y fortaleza”.

El comunicado añade: “Sakine fue una activista profundamente inspiradora y miembro fundadora del PKK. Pasó numerosos años en prisión bajo unas condiciones terribles, y fue torturada en la cárcel de Diyarbakir en 1980 tras el golpe de estado. Lideró el movimiento de protesta dentro de prisión y, tras ser liberada, se unió a la lucha armada por la liberación kurda, convirtiéndose en una fuerza podersa e inspiradora para todo el movimiento de mujeres kurdas, manteniéndose hasta hoy como un faro de esperanza para todas las mujeres de Oriente Medio. Fidan y Leyla fueron también talentosas y dedicadas activistas, desempeñando cada una de ellas un importante papel en el trabajo internacional por la liberación del pueblo kurdo”.

La campaña Peace in Kurdistan ha denunciado que “la matanza de estas tres valientes mujeres kurdas llegó en el momento en que Abdullah Öcalan estaba llamando a callar las armas para que las ideas hablaran. Había un gran optimismo con respecto a que el nuevo proceso de paz diera sus frutos. Sus asesinatos fueron un símbolo del brutal giro del camino de la esperanza hacia un renovado conflicto. Las esperanzas de muchos se vieron truncadas ante la imagen de sus cuerpos yaciendo ensangrentados y moribundos”.

El comunicado continúa: “Seguimos manteniendo la esperanza en que este proceso pueda retomarse, y estamos convencidos de que este es el homenaje más adecuado a estas mujeres que trabajaron incansablemente por la libertad de su pueblo y que dieron su vida por la lucha”.

Recordando que el sospechoso en este caso, vinculado a los servicios secretos turcos en Ankara, murió en extrañas circunstancias en una prisión francesa el 17 de diciembre de 2017, justo un mes antes de que comenzara el juicio, Peace in Kurdistan ha dicho: “Esto se ha traducido en una falta de cierre para sus familiares y amigos. Aún desconocemos todos los hechos sobre lo que sucedió aquel fatídico día hace ahora siete años, y los responsables de la tragedia no han sido llevados ante la justicia. Peace in Kurdistan condena la impunidad de este crimen, que sigue siendo una profunda mancha en la integridad del sistema judicial francés”.

Peace in Kurdistan ha finalizado su comunicado con las siguientes palabras: “Saludamos y honramos la memoria de Sakine, Fidan y Leyla, cuyo ejemplo continúa inspirando nuestros esfuerzos de paz y justicia para el pueblo kurdo. En nuestra memoria colectiva y en los corazones de todos los kurdos, ellas siguen vivas”.