Todas las diferencias étnicas y de creencias en Rojava y el Norte de Siria se unieron en la revolución del 19 de julio con sus propias características e identidades.

Comenzaron a trabajar conjuntamente para construir un nuevo sistema democrático en el camino a la democratización.

En el sistema democrático desarrollado, se elaboraron soluciones democráticas a las problemáticas relacionadas con las mujeres como la opresión de género, comenzando un nuevo sistema político y social alternativo al sistema capitalista global.

La autodenominada “primavera árabe” que había en Túnez en 2010 y se había extendido a otros países árabes y norteafricanos, también alcanzó Siria.

Cuando el movimiento popular dio sus primeros pasos en Siria, el régimen de Baaz respondió con métodos opresivos aún más estrictos que los utilizados en 1963 para proteger su poder.

Con el comienzo de la Revoluvión de Siria el 15 de marzo de 2011, los pueblos de Rojava y del Norte de Siria hicieron un llamamiento a la libertad, la democracia y la igualdad, organizando numerosas manifestaciones.

Los pueblos del Norte de Siria también demandaban el fin de la política de denegación impuesta por el régimen de Baaz.

Las mujeres de Rojava y el Norte de Siria, con sus diferentes características, comenzaron a tomar la iniciativa en la lucha que empezaba a desarrollarse. La esencia del trabajo llevado a cabo en la lucha en el Norte de Siria y Rojava fue la de lucha por la democracia de los pueblos, pero fueron las mujeres quienes sumaron sus particularidades dando forma a este proyecto.

Las ideas de Öcalan consfiguraron las bases de la organización

En Rojava y el Norte de Siria las mujeres lideraron las manifestaciones y no hay duda de que la perspectiva ideológica y práctica de la lucha se tomó de la filosofía del líder del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), Abdullah Öcalan. Estaban en contra de la conspiración regional e internacional

En Rojava y el Norte de Siria, las mujeres habían desarrollado su propia organización ya en 2005 llamada Yekitiya Star.

Yekitiya Star, el primer paso en la lucha por la liberación de la mujer, alcanzó gradualmente un nuevo nivel de organización en los campos político, militar, social, diplomático y cultural con el comienzo de la revolución.

Aunque eran sobre todo las mujeres kurdas las que estaban involucradas en la lucha por la libertad y la organización, pronto otras mujeres de toda la región se incorporaron y unieron tanto a la lucha como a la organización.

De esta manera, la organización de mujeres que comenzó como Yekitiya Star pronto se amplió para incluir varias estructuras étnicas y religiosas, y pasó a cubrir varios campos.

Las mujeres fortalecieron sus lazos de solidaridad en la revolución de Siria

Siguiendo el eslogan de fortalecer la solidaridad de las mujeres en la revolución siria, Yekitiya Star fundó la Iniciativa de Mujeres Sirias que llevó a cabo numerosas y distintas obras.

La reunión preparatoria de la Iniciativa de Mujeres Sirias bajo el liderazgo de Yekitiya Star se organizó en la región de Cizire con el lema “Cualquiera que sea su nación, creencia y sociedad, las mujeres de Cizire son una”.

La conferencia fundacional de la Iniciativa de Mujeres Sirias se celebró en Qamishlo el 28 de marzo, y la primera oficina se abrió en la misma ciudad el 17 de noviembre.

Se organizaron programas de capacitación para mujeres en diferentes partes de Rojava y el Norte de Siria. En el último período, se realizaron capacitaciones en las nuevas áreas liberadas. En Afrin, Kobane y Cizire, se abrió la Mala Jin (Casa de Mujeres).

El acuerdo fue que las mujeres deberían poder resolver sus problemas, implementar los principios de justicia social, brindar desarrollo social contra las mentes reaccionarias y participar en todas las esferas de la sociedad para lograr una sociedad ecológica, democrática y libre.

El 21 de enero de 2014, se establecieron la Administración Autónoma Democrática y el Consejo de Mujeres. Esto mejoró las oportunidades para que las mujeres pudieran llevar a cabo los proyectos en los campos de la administración, la diplomacia y la economía.

De Zehra Penaber a Raqqa: operaciones de liberación

La ciudad de Kobane ha sido testigo de muchas epopeyas históricas y heroicas.

Las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ), en esta ciudad, han resistido al sistema patriarcal en nombre de todas las mujeres y han recibido el apoyo de mujeres de todo el mundo.

Después de que el ISIS atacara a Kobane el 15 de septiembre de 2014, las mujeres se involucraron activamente en la defensa de la ciudad contra los mercenarios que amenazaban al mundo y imponiéndoles a ellas la esclavitud.

Las mujeres combatientes ocuparon su lugar en las líneas del frente a lo largo de toda la resistencia, llevando a cabo numerosas acciones.

Arin Mirkan se convirtió en un símbolo de la lucha con la acción que llevó a cabo el 5 de octubre de 2014.

Zehra Penaber, Hebun Derik y Evindar, se encuentran entre las comandantes legendarias cuyo nombre pasará a la historia. Mostraron al mundo entero que las mujeres pueden defenderse y derrotar a los mercenarios de ISIS.

Avesta y Barin, símbolos de la resistencia de Afrin

Las mujeres han obtenido logros históricos contra el ejército invasor turco y sus aliados mercenarios a través de la resistencia legendaria llevada a cabo en las montañas de Afrin.

Al igual que Arin Mirkan, Avesta Xabur se ha convertido en un símbolo legendario en la lucha por la libertad de todas las mujeres del mundo gracias a su resistencia en Afrin.

Barin Kobane es otra mujer cuyo nombre ha sido escrito en la historia de la resistencia de las mujeres.

Barin Kobane, como Arin y Avesta, ha abierto el camino a muchas más Barins, Arins y Avestas, que están listas para luchar contra ISIS y contra el fascismo en la ‘Resistencia de la Era’.