Las organizaciones de mujeres de Shehba organizan una protesta contra el aislamiento agravado de Abdullah Öcalan. Las activistas instan a las organizaciones internacionales a trabajar para mejorar las condiciones de detención en Imrali.
En la ciudad de Tel Rifat, en el cantón del norte de Siria de Shehba, la organización paraguas de mujeres Kongreya Star y la Unión de Mujeres Yazidíes han organizado una manifestación para protestar por el aislamiento agravado del líder kurdo Abdullah Öcalan. El ideólogo del movimiento de liberación kurdo lleva encarcelado en la isla-prisión turca de Imrali desde su detención en la Embajada Griega de Nairobi en febrero de 1999, en una flagrante violación de la ley internacional. Y desde hace cuatro meses, permanece en confinamiento solitario absoluto.
La mayoría de las activistas son mujeres desplazadas de Afrin por la invasión turca que comenzó hace ahora dos años. Ellas han enfatizado que Öcalan es considerado el representante legítimo del movimiento de liberación kurdo. En este sentido, han subrayado que es la única persona que tiene una gran influencia tanto entre el movimiento de liberación como entre la población civil. Y que, como tal, sus condiciones deben facilitarle la vida y el trabajo en pos de una solución a la cuestión kurda. Por todo ello, hacen un llamamiento a las organizaciones internacionales, especialmente a aquellas que trabajan por los derechos humanos, para que tomen medidas con el fin de mejorar las condiciones en las que Öcalan permanece preso.
Turquía vuelve al aislamiento absoluto
El aislamiento total de Abdullah Öcalan se rompió gracias a una huelga de hambre masiva que se llevó a cabo durante meses, y que fue iniciada por la diputada del HDP Leyla Güven el pasado 7 de noviembre de 2018 en la prisión de Amed (Diyarbakir). Entre mayo y agosto, tras 8 años de denegación, los abogados y los familiares de Öcalan obtuvieron la aprobación de la Fiscalía de Bursa para realizar hasta 5 visitasa la isla-prisión y reunirse con Öcalan. Antes de eso, el líder kurdo, de 70 años de edad, sólo había recibido una visita de su abogado el 27 de julio de 2011. Y ahora, hace dos semanas, se ha sabido que se impusieron sanciones disciplinares contra Abdullah Öcalan y sus compañeros presos en Imrali el pasado 21 de octubre.
