Le Monde Diplomatique dedica un número a los kurdos

El último número de Le Monde Diplomatique está dedicado a los kurdos y su lucha centenaria.

El último número de la edición francesa de la revista de Le Monde Diplomatique está dedicada a los kurdos.

La revista, a través de este número, habla de cómo los kurdos han estado luchando durante un siglo para obtener, si no un Estado, sí el reconocimiento de sus derechos políticos y culturales; un siglo en el que han chocado con los intereses de los países en los que viven –Irak, Irán, Siria y Turquía–, en una lucha marcada por guerras, traiciones, divisiones, masacres, pero también por esperanzas, resistencias y algunas victorias.

El 14 de julio de 1923, el Tratado de Lausana puso en tela de juicio la creación de un Estado kurdo, a pesar de que había sido prometido por el Tratado de Sèvres (10 de agosto de 1920) concluido tras la Primera Guerra Mundial.

Este gran revés no impidió que los kurdos siguieran intentando triunfar en las siguientes décadas.

A partir de los años 80, la cuestión kurda se dividió en dos grandes conflictos. El primero, en Irak, no es otro que la continuación de décadas de alternancia entre la represión armada y los intentos de una solución pacífica.

El segundo, en Turquía, está marcado por el advenimiento de un nuevo actor decidido a conseguir por medio de las armas concesiones en Ankara: el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

La autonomía del Kurdistán iraquí, el inicio de las negociaciones de paz entre Ankara y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), así como la experiencia del comunalismo democrático en el nordeste de Siria, están abriendo hoy nuevos horizontes para los kurdos.

Pero el surgimiento del Estado Islámico (ISIS) y las tensiones entre el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) y el poder iraquí, han reavivado la lógica de la guerra.

Entre los artículos de este número de la revista se encuentran los de Akram Belkaïd, Cécile Marin, Olivier Piot, Éric Rouleau, Claire Pilidjian, Kamuran Bédir-Khan, Thomas Bois, Elizabeth Picard y Jan Piruz.