Las Madres que cada día van a la vigilia que se celebra en Mardin han asegurado que están listas para luchar hasta la devolución de sus derechos.
Estas Madres, que se han enfrentado a los gases lacrimógenos y a la violencia de la policía militar desde los primeros días de las protestas, han añadido: “No nos asustarán con su gas pimienta o sus porras, continuaremos detrás de nuestros co-alcaldes”.
Desde el primer día de las protestas, se puede encontrar a una de las madres en las distintas zonas de resistencia. Süreyya Yilmaz ha asegurado que recuperarán sus Ayuntamientos: “son nuestros”, ha afirmado.
Ayten Günay, otra de las Madres, ha dicho que no puede aceptar el nombramiento de los fideicomisarios en reemplazo del alcalde que democráticamente ha votado: “No tengo ninguna demanda para el fideicoisario. Este es el lugar de mi padre, de mis abuelos. Podemos hacernos cargo de nuestras tierras. Estamos aquí para proteger nuestros votos, a nosotros mismos y nuestra voluntad. Continuaremos con nuestra lucha el tiempo que haga falta”.
'Defendiendo nuestra voluntad'
Otra de las Madres que se unen a la vigilia diariamente es Şükriye Ögmen. “Este municipio es nuestro”, ha dicho. “Los alcaldes son nuestra gente. No podemos dejarles solos. Estoy aquí para defender mi propia voluntad, estoy aquí por todos nosotros”.
Havlet Öncü, otra de las Madres, ha dicho: “Lo que han hecho hoy es una injusticia, algo ilegal. El municipio es nuestro”.
Öncü ha añadido: “Deberían estar avergonzados de las razones que han presentado para nombrar a los fideicomisarios y destituir a nuestros alcaldes. Hemos trabajado muy duro para ganar estos municipios. No les permitiremos frustrar nuestra labor. Eso sería inhumano. Estaré en las calles mientras tenga fuerzas suficientes”.
'Estamos en contra de la represión'
Sebahat Irmak es otra de las Madres, quien ha reivindicado: “Estoy hoy aquí para luchar por nuestros logros. Los kurdos deben todos sus éxitos a la sangre de los jóvenes. No puedo quedarme en mi casa en silencio, vengo aquí para gritar contra esta injusticia. Me enfrento a la represión, no puedo aceptar las cosas mal hechas. Vengo cada día y participo en las distintas acciones. Todo el que tenga conciencia musulmana debería hacerlo. Alá no perdonará el silencio de nadie”.
Ayşe Saman ha dicho que la resistencia y la lucha siempre han sido características del destino de los kurdos, y ha agregado: “Hoy vine aquí a resistir. Aprendí que tenemos que resistir. Y esto es lo que les enseñé a mis hijos. Mis niños han pagado un precio. No voy a responder a esta injusticia sentada en mi casa sino aquí, en las calles, resistiendo”.