Mujeres siriacas, kurdas y árabes comparten sus experiencias en Hamburgo
El Consejo de Mujeres de Rojbin organizó un panel en la Universidad de Hamburgo.
El Consejo de Mujeres de Rojbin organizó un panel en la Universidad de Hamburgo.
El panel ha brindado a la aundiencia la oportunidad de escuchar de primera mano los relatos de las mujeres kurdas, siriacas y árabes, representantes de Rojava y la Federación del Norte de Siria.
Anja Flach, la moderadora, habló sobre el rol y los logros de las mujeres en la revolución de Rojava.
Avin Sewaid, hablando en nombre de la organización de mujeres Kongreya Star, aseguró que la revolución de Rojava continúa gracias a la labor de las mujeres:
“Las mujeres que no tenían una sociedad libre ni libertad tomaron la filosofía del líder Apo en sus manos y la pusieron en práctica. Por supuesto, tenemos 40 años de experiencia. Con este revolución, las mujeres han podido ocupar su lugar en todas las áreas de la sociedad, desde la militar, la de defensa o economía, hasta la de la justicia o educación. Las mujeres están tomando decisiones en cada campo y son dueñas de estas decisiones”.
Sewaid, quien también reconoció que el sistema de co-presidencia todavía no ha sido asimilado, continuó: “El sistema de co-presidencia no se ha acabado de establecer y todavía presenta problemas. El hombre todavía se siente vicepresidente. Hay muchos hombres que llevan el sello de co-presidencia en su bolsillo como el sello de Salomón. Y las mujeres todavía no han encontrado el coraje necesario para oponerse a ello”.
Avin Sewaid explicó que las mujeres están tomando conciencia y son dueñas del concepto de mujeres libres, que pueden valerse por sí mismas y tomar decisiones, y que cooperan con mujeres árabes, asirias, yazidíes y turcomanas en la zona.
Problemas en Shehba
Sewaid añadió: “Primero tuvimos que luchar un poco, pero hemos recorrido un largo camino. Nos estamos organizando en todas partes, desde los Consejos a la vida diaria. Por supuesto, tenemos un montón de problemas todavía. La gente que huyó a Shehba después de la invasión de Afrin, por ejemplo, está sufriendo numerosos problemas”.
La representante de Kongreya Star dijo que la gente en Shehba está rodeada y no puede salir de los campos: “A pesar de todos los esfuerzos, los niños todavía tienen problemas para acceder a la educación. Después de la ocupación, muchas de las personas que se reunieron en Shehba desarrollaron serias enfermedades. Muchas mujeres han escapado de violaciones y secuestros llevados a cabo regularmente por el ejército turco y sus mercenarios aliados”.
Sewaid reiteró que “el pueblo de Shehba todavía necesita que le echen una mano”.
"Fuimos forzadas a coger las armas y defendernos por nosotras mismas"
La prepresentante de las mujeres siriacas, Nazira Goreya, dijo que la identidad del pueblo siriaco-asirio ha sido perseguido a lo largo de la historia.
“Hemos experimentado el destino de otras minorías durante los ataques llevados a cabo por el Daesh. Como siriacos somos una sociedad abierta, y nos convertimos en el objetivo principal del Daesh. Nos protegimos a nosotras mismas luchando con mujeres kurdas con el fin de vencer la amenaza. Hemos tomado un arma en nuestras manos, y hoy nos defendemos de cualquier amenaza. Por supuesto, querríamos vivir en un ambiente democrático sin miedo. Pero el Daesh quería confinarnos en casa”.
La última intervención en el panel fue la de Khawla Alisha Alhammoud, una mujer árabe de Raqqa que habló de la situación de la ciudad que el Daesh proclamó como capital del Califato:
“Cuando el Daesh invadió Raqqa, prometió brindarnos libertad bajo el gobierno islámico, pero nos quitaron todos los derechos que ya habíamos conquistado y nos confinaron en casa. Cuando las mujeres nos dimos cuenta de que esta represión no podía continuar, nos organizamos de abajo hacia arriba. Debemos nuestra liberación y nuestra decisión de organizarnos por nosotras mismas a los combatientes kurdos”.