Niegan a presa política kurda contacto con familiares y abogados

A la prisionera política kurda Warisha Moradi, en la prisión de Evin de Teherán, se le ha impedido comunicarse con su familia y sus abogados desde el 6 de mayo.

IRÁN

Warisha Moradi, prisionera política kurda en la prisión de Evin de Teherán, no puede comunicarse con su familia y sus abogados desde el 6 de mayo por orden del juez Abolghasem Salavati, informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

Cuando sus abogados acudieron a la corte la semana pasada antes de su segunda audiencia, la Sección 15 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán, se les informó que no se les permitiría acceder al expediente del caso o incluso regresar al tribunal con el mismo propósito, según el informe de KHRN.

El 16 de junio se celebró en la Sección 15 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán la primera vista, por cargos de “insurrección armada” (baghi) a través de la pertenencia al Partido de la Vida Libre del Kurdistán (PJAK). Moradi no pudo defenderse durante la vista y el juez Abolghasem Salavati también prohibió a sus abogados presentar una defensa.

La segunda audiencia, originalmente programada para el 13 de mayo, fue cancelada por razones no reveladas y el 14 de mayo el juez Salavati ordenó el traslado de Moradi a régimen de aislamiento en el pabellón 209 para ser interrogado más a fondo.

La prisionera pasó tres días en régimen de aislamiento y, junto con Pakhshan Azizi, otra presa kurda, inició una huelga de hambre de dos días en protesta.

Moradi, miembro de la Sociedad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR) de Sanandaj, provincia del Kurdistán, fue arrestada por el Ministerio de Inteligencia el 1 de agosto de 2023 a la entrada de Sanandaj a su regreso de Kermanshah, provincia de Kermanshah, donde había participado en actividades políticas y organizativas.

Pasó los primeros 13 días de su encarcelamiento en el centro de detención de esta institución de seguridad en Sanandaj, y después fue trasladada al pabellón 209 de la prisión de Evin en Teherán.

Durante este período fue sometida a presiones y amenazas para que hiciera confesiones forzadas y el 26 de diciembre de 2023, después de cinco meses de aislamiento, fue trasladada al pabellón de mujeres de la prisión de Evin.