Los talibanes prohibieron a las mujeres visitar Band-e-Amir, uno de los parques nacionales más populares de Afganistán. La prohibición se anunció después de que el ministro interino de Vicio y Virtud, Mohammad Khalid Hanafi, se quejara de que las mujeres que visitaban el parque no habían respetado la forma adecuada de llevar el hijab.
"Hacer turismo no es una obligación para las mujeres", declaró Hanafi mientras pedía a las fuerzas de seguridad que comenzaran a impedir que entraran al parque.
Heather Barr, de Human Rights Watch (HRW), condenó la medida y advirtió que "los muros se están cerrando sobre las mujeres en Afganistán".
Y añadió: “No contentos con privar a las niñas y mujeres de la educación, el empleo y la libre circulación, los talibanes también quieren quitarles los parques y los deportes, y ahora incluso la naturaleza, como vemos en esta última prohibición de que las mujeres visiten Band-e-Amir”.
En noviembre pasado, el gobierno liderado por los talibanes prohibió a las mujeres el uso de espacios públicos, incluidos parques, alegando que no llevaban el hijab correctamente o no seguían las reglas de segregación de género.
Ha pasado un año desde que los talibanes retomaron el poder en Afganistán. En este tiempo de resistencia y lucha, muchas mujeres han sido secuestradas, esclavizadas y torturadas por grupos talibanes. Las mujeres y las niñas han sido privadas de todos sus derechos básicos. Pero aquellas que no reconocieron al régimen talibán convirtieron las calles en lugares de resistencia.
Los talibanes estuvieron en el poder en Afganistán de 1996 a 2001 y cometieron numerosas masacres en el país durante ese tiempo. En 2001, Estados Unidos lanzó una operación en Afganistán porque el régimen talibán apoyaba al grupo islamista radical Al-Qaeda, que había causado la muerte de miles de ciudadanos estadounidenses con su ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Estados Unidos tuvo tropas en Afganistán desde 2001 hasta agosto de 2021, cuando se retiró. El 15 de agosto de 2021, los talibanes capturaron la capital, Kabul, y volvieron a tomar el poder.