Kongra Star, el Consejo de Mujeres del PYD (Partido de la Unión Democrática) y el Consejo de Mujeres del Partido Siria del Futuro realizaron el jueves un taller en la ciudad de Heseke, en el norte de Siria, para discutir el Tratado de Lausana y la destrucción que ha causado en su centenario.
Al taller en la sala de reuniones del Consejo Democrático Sirio (MSD) asistieron alrededor de 60 mujeres políticas y representantes de instituciones de mujeres, incluida la Presidenta del Consejo Ejecutivo de MSD Ilham Ehmed, YPJ (Unidades de Defensa de la Mujer) Portavoz Roksan Mihemed, AANES (Administración Autónoma de Norte y Este de Siria), la co-presidenta del Consejo Ejecutivo, Bêrîvan Xalid, y la co-presidenta del PYD, Asya Ebdullah. Mujeres académicas, investigadoras y activistas de Líbano, Irak, Sudáfrica, Jordania y Egipto asistieron al taller en línea.
El mismo fue bajo el título "Con la fuerza y la unidad de las mujeres, superaremos las políticas de división y genocidio de Lausana" y finalizó con una declaración final.
"El estado nación alimenta el racismo"
Samira al-Aziz del Consejo General del Partido del Futuro de Siria pronunció una declaración en la que subrayó la naturaleza multicultural del mosaico de población en el Medio Oriente. "Históricamente ha existido una amistad y buena vecindad entre las distintas identidades que aún hoy sigue viva. Sin embargo, con el estado nación, el racismo también ha crecido", agregó.
"Las personas estaban divididas no solo por fronteras arbitrarias, sino también por políticas racistas y divisivas. Kurdos, yazidíes, armenios, asirios y otros pueblos oprimidos fueron víctimas de estas políticas. De esta manera, las potencias internacionales enfrentaron a las personas entre sí por sus propios intereses”, explicó.
"Las mujeres están al frente de la lucha contra la partición y el genocidio"
Al-Aziz continuó: “La situación actual en el Medio Oriente es una expresión de esta política. El sistema de estado-nación se le está imponiendo al pueblo por la fuerza, aunque no le conviene en absoluto. Esto conduce al conflicto y la guerra. Sobre todo, las mujeres, los niños y los pobres del Líbano, Siria, Armenia, Sudán, Irak, Turquía y otros países se convierten en víctimas de estas guerras y conflictos. Las potencias internacionales han tratado de determinar el destino de la gente en la región con sus acuerdos, pero la gente en el terreno no lo ha aceptado. Siempre ha habido levantamientos y resistencias contra la opresión y la tiranía que trae esta situación. Las mujeres han tomado su lugar al frente de la lucha contra la partición y el genocidio".
"El confederalismo democrático es la única solución"
"La revolución de las mujeres en Rojava y el norte y el este de Siria representa una alternativa a la política de separación y genocidio", advirtió al-Aziz, señalando en particular el papel de los diversos movimientos de mujeres, que muestran cómo ellas con diferentes identidades se autoorganizan y al mismo tiempo trabajar juntos por la libertad de la sociedad. Agregó: "La idea de una nación democrática y un confederalismo democrático es la única solución para que toda la región con su riqueza, cultura, religión y diversas estructuras vivan lado a lado en paz y libertad".
“La lucha contra el racismo y el fundamentalismo es nuestro deber”
Al-Aziz declaró además: "Es nuestra tarea como mujeres dentro del marco de la nación democrática restaurar las relaciones amistosas y la buena vecindad con la gente de la región que ha sido dañada por el sistema de estado-nación impuesto por los poderes internacionales. Como mujeres , debemos emprender la lucha contra la modernidad capitalista y los pilares ideológicos del estado-nación, el racismo y el fundamentalismo, y trabajar para establecer un sistema democrático para el pueblo".
La declaración final entregada por al-Aziz identificó nueve recomendaciones básicas, las cuales son las siguientes:
1. Debe fortalecerse el papel de la mujer en el liderazgo de la sociedad para detener el ataque a la identidad basado en la propagación de una cultura de odio y genocidio. Las mujeres se enfrentan a la asimilación forzada, la aniquilación y la alienación, ya que son las únicas defensoras de la identidad histórica, cultural y social.
2. Para hacer frente a las consecuencias del Tratado de Lausana y evitar que se reabra de una nueva manera y se vuelva a faltar el respeto a los pueblos de la región, los pueblos de la región, especialmente los kurdos y los árabes, deben formar una unidad.
3. No es posible superar la crisis de identidad, el genocidio y la alienación sin desarrollar proyectos intelectuales unificadores. Las experiencias en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, basadas en la filosofía de una nación democrática y la hermandad de los pueblos y la libertad de las mujeres, son notables y deben ampliarse.
4. Las mujeres deben ocupar su lugar en los centros de poder de decisión.
5. Se debe crear un movimiento de mujeres a nivel de Medio Oriente y se debe construir una confederación de ellas.
6. Para que el lema "Jin, Jiyan, Azadî" [Mujer, Vida, Libertad] se extienda por todo el mundo, los logros de las mujeres deben ser protegidos y transmitidos.
7. Para oponerse a las políticas contra la región, las mujeres deben fortalecer su mecanismo de defensa en el frente interno en todos los niveles.
8. Hay que exponer aquí la historia de las políticas de masacres contra el pueblo. La cultura debe ser protegida.
9. Para hacer posible una coalición de mujeres, se debe crear la unidad kurda. En este sentido, debería construirse un congreso nacional de kurdas.