Unidas por la Revolución de las Mujeres

"Afrin es y será parte de la Federación Democrática de Norte de Siria. Será nuevamente libre y es la tarea de todas las personas amantes de la libertad alrededor del mundo luchar por ello."

Las mujeres de la Comuna Internacionalista de Rojava lanzaron un llamamiento para organizar una delegación feminista internacional para Rojava. Queríamos conocer a las mujeres y la sociedad de la Revolución de Rojava. La lucha contra el patriarcado, por la libertad de la vida humana y natural es una lucha internacional. Independientemente de como de diversas sean nuestras realidades, nuestros corazones laten al mismo ritmo, y están deseando una revolución social. Quince mujeres y personas no-binarias de los EEUU, Kurdistán y de otros siete países europeos respondieron a la llamada. Para conversar y vivir de forma autónoma en un ambiente tan diverso es muy importante y nos da la posibilidad de sentir, desarrollar y vivir la fortaleza de nuestras relaciones globales.

Las delegadas llegaron a principios de junio y su primera visita fue a Jinên Cîwan en Qamishlo, un grupo dedicado a las mujeres jóvenes de la revolución. Con ellas fuimos a la emisora de radio “Dengê Cudî”. La emisora tiene el alcance para emitir en Nisebîn, la otra mitad de la ciudad que se encuentra tras el muro construido por Turquía en la frontera. La radio es gestionada por jóvenes que trabajan las 24 horas del día y cuenta con programas en su parrilla que representan toda la diversidad de la sociedad. Existe un especial énfasis en las mujeres jóvenes, que leen textos y debaten sobre su papel en la sociedad y la revolución. También tuvimos un momento intenso en el que cantamos una canción, en vivo, como internacionalistas.

Después, comimos junto con las mujeres de las HPC-Jin (Hêzen Parastina Cîvaka — Fuerzas para la Defensa de la Sociedad). Las HPC son la fuerza de auto-defensa de las comunas y aquí, como en todas las estructuras, las mujeres están organizadas de forma autónoma. Las mujeres, la mayoría madres y abuelas, han desarrollado una confianza en si mismas a través de la filosofía de Abdullah Öcalan y años de trabajo revolucionario. Tras la comida, visitamos Asayîşa Jin donde conocimos a mujeres maravillosas que se dedican en cuerpo y alma a la defensa de la sociedad.

Tras nuestro regreso a Qamishlo fuimos invitadas por Mala Bîrindar, o la Casa de los Heridos. Mala Bîrindar es una residencia colectiva en la que los combatientes de las YPJ e YPG heridos en combate pueden recuperarse de forma comunal. En estos momentos, están trabajando para obtener el reconocimiento oficial para que así puedan asegurar ayuda del exterior para los combatientes heridos. Sin ese reconocimiento obtener tratamientos y terapias necesarios para salvar vidas es limitado por culpa del embargo y las malas prácticas políticas a escala internacional. Aquí, hemos conocido a alguien que luchó junto con nuestra compañera internacionalista Şehîd Hêlîn Qereçok, que cayó şehîd (mártir) en Afrin.

Después de un descanso para el té en la Academia Internacional de Jineolojî en Amûde, fuimos a la Navenda Ciqânen Azad, el Centro para la Juventud Libre de Dîrbesiyê, donde pasamos el tiempo jugando al voleibol con la juventud. Durante la tarde visitamos a las familias de los şehîds, la mayoría padres y madres, hermanos y hermanas de los miembros de las YPG e YPJ. Pasamos la noche con estas familias, a la mañana siguiente nos pusimos en marcha para explorar Jinwar, la Aldea de las Mujeres Libres.

Jinwar, una aldea experimental solo para mujeres, existió en un primer momento como una idea que luego fue llevada la existencia durante el año pasado. Este ambiente de posibilidades creativas y de alegría se puede palpar en el proyecto. Cuando te paras a mirar, puede admirar los espacios en los que la comunidad humana crecerá en armonía y encuadrada en la naturaleza. Una gran parte de la aldea está todavía en construcción, en la que mujeres y hombres están trabajando para construir las casas de adobe, a la forma tradicional. Los trabajadores, la mayoría hombres, eran escépticos sobre el proyecto cuando empezó, pero han sido convencidos hasta el punto que visitan la aldea para tomar el té en sus días libres. En palabras de Hevala R---- “Wow… ¿Què podemos decir? Es un sitio maravilloso creado ahí. Tan pronto como salimos del coche fuimos acogidas por una ambiente que nos liberó de todas las cadenas que nos envolvían el pecho”.

Al día siguiente, en Dîrbesiyê fuimos recibidas por la Kongreya Star (la organización paraguas de todas las organizaciones e instituciones de mujeres, equivalente al TEV-DEM). Son el mecanismo para la coordinación y organización de las estructuras autónomas de mujeres, por ejemplo Mala Jin, la cual visitamos después, es una parte de Kongreya Star. Mala Jin (La Casa de las Mujeres) funciona como un lugar para la resolución de conflictos. Por ejemplo, justo cuando llegamos, en la habitación al lado de nosotras, estaban buscando una solución a la siguiente situación: un hombre que vivió en Europa varios años volvió y se casó con una mujer. Antes de que la mujer acordase casarse, insistió en la condición de que vivirían como pareja en la Confederación Democrática de Norte de Siria. El hombre aceptó, pero ahora quiere irse de nuevo a Europa. Otras mujeres se acercan a Mala Jin por casos de violencia machista u opresión dentro de la familia.

Desde Dîrbesiyê viajamos hasta Serêkaniyê, otra ciudad que ha sido dividida por el muro militarizado en la frontera. Pasamos la noche en el Komîna Film Rojava, los miembros de este colectivo dedicado al cine están trabajando en estos momentos en una película sobre bailes tradicionales kurdos y canciones, haciendo trabajo documental en las aldeas de alrededor.

De Serêkaniyê fuimos a la ciudad de Kobanê, la cual se ha hecho internacionalmente famosa por la pétrea defensa de las mujeres de las YPJ que lideraron la liberación de la ciudad de las manos del ISIS. La lucha por la liberación se llevó la vida de miles de personas, Nuestra primera visita fue por tanto al Şehidlik, el cementerio de los caídos en combate que se encuentra en las afueras de la ciudad. En palabras de una de nuestras delegadas, “en esta tierra te preguntas muchas cosas, sientes un profundo odio hacia el sistema que crece en tu interior, empiezas a tener una idea de que significa realmente la lucha contra el sistema, lo que significa la revolución y la responsabilidad que los sêhids nos trasladan”.

De vueltas a Kobanê, visitamos el museo de los sêhids y el barrio de la resistencia. Es un barrio que no fue reconstruido tras la liberación. Es como un museo, un enorme memorial que nos enseña las consecuencias de la guerra, el significado de la destrucción y la resistencia. Las calles y las casas están llenas de historia de los combatientes caídos, el sufrimiento de la población y su resistencia así como la crueldad del Estado Islámico. Y estas historias son contadas por todas las personas que nos rodean. Las madres, las jóvenes, los hermanos, los combatientes, los trabajadores, todo el mundo conoce las historias de los şehîds, las cuentan con cariño, siendo capaces de apreciar lo que entregaron aquí en defensa de la libertad.

Şehîd Arîn Mirkan tiene un lugar especial en la historia de Kobanê. Su acción, en la que sacrificó su vida, dio la vuelta a la batalla por la resistencia, abriendo el camino a la liberación en un punto estratégico desde el que se puede observar todo Kobanê. Ella dio a la sociedad y a los combatientes el coraje y la confianza, al mismo tiempo que golpeó la moral de los enemigos del ISIS, los cuales creen que si eres matado por una mujer se te niega el derecho al paraíso después de la muerte. Visitamos el Mistenur, el lugar en el que sucedió la acción, y pudimos ver el sitio en el la que la lucha tuvo lugar.

Poco después, visitamos una base de las YPJ en la que las jóvenes combatientes son educadas. Es un lugar lleno de vida, donde cada una de ellas cuenta su propia experiencia sobre lo que significa la auto-defensa. Es completamente diferente a la imagen habitual de una barraca militar, es un lugar dominado por una fuerte consciencia, en la que eres rodeada de amor y existe un deseo compartido de paz y libertad.

Desde aquí visitamos Mala Serokatî, la casa en la que Abdullah Öcalan se quedó durante dos meses después de escapar de Turquía y antes de poder continuar en su viaje hacia el Líbano. Este lugar tiene un significado especial para el movimiento kurdo, porque fue aquí donde Abdullah Öcalan desarrolló su estrategia, analizó la situación y construyó la base de todo lo que vendría.

Después de experimentar tantas sensaciones en Kobanê, las YPJ hicieron posible nuestra visita a Raqqa y Tebqa, dos ciudades árabes que habían sido recientemente liberadas del ISIS. Mientras en Kobanê la lucha fue sobretodo realizada por fuerzas kurdas sobre el terreno, estas dos ciudades que eran los bastiones de ISIS, fueron liberadas por la cooperación de las YPG, YPJ, las SDF y los ataques aéreos de los EEUU. Son dos ciudades llenas de lugares en los que el ISIS cometió crímenes imposibles de imaginar para oprimir a la sociedad y a los luchadores por la libertad. El paisaje de estas ciudades es muy diferente del de Kobanê. Enormes extensiones de tierra urbana están todavía destruidas, la guerra con ataques aéreos cambia de forma brutal la destrucción que tiene lugar. La guerra no parece igual. Las personas viven y trabajan en medio de esta destrucción, devolviendo la vida a la ciudad.

Finalmente, pudimos formar parte del Qampa Jineolojî Ciwan, un campamento para mujeres jóvenes centrado en la Jineolojî. Jineolojî es un concepto iniciado por Öcalan, es una fusión de ciencia, feminismo, estudios de género e historia. Estuvimos con unas cincuenta mujeres jóvenes en la orilla del Éufrates. Nos despertábamos juntas, comíamos, hacíamos ejercicio, y participamos de las formaciones: Ser tu misma, la historia del patriarcado, la búsqueda de la verdad por Abdullah Öcalan, Jineolojî, Vida en pareja de forma libre. Por la tarde participamos en talleres: conduciendo un coche, tocando los tambores, pintando, clases de inglés, también había clases de escritura en kurdo y otras actividades que tuvieron lugar tras nuestra marcha.

En nuestro último día todas fuimos a una piscina. Nos reímos, refrescamos, nos enseñamos las unas a las otras como nadar, comimos sandías  y bebimos limonadas, bailamos y escuchamos música y construimos nuestros lazos de Hevaltî (amistad).

Entonces llegó el momento de la despedida, no solo a las compañeras del campamento, sino también de nuestra experiencia como delegación. En estas semanas hemos experimentado, escuchado, sentido y visto muchas cosas. Pero no hemos podido ver toda una parte: Afrin. En marzo, Turquía (el segundo ejército más grande de la OTAN) ocupó Afrin después de una lucha de 58 días. Desde entonces los soldados ocupantes están cometiendo masacres y saqueando la sociedad, expulsando a la población de sus casas, de su amada tierra. Como mujeres de la Comuna Internacionalista de Rojava y como delegación condenamos estas acciones de los ocupantes. Afrin es y será parte de la Federación Democrática de Norte de Siria. Será nuevamente libre y es la tarea de todas las personas amantes de la libertad alrededor del mundo luchar por ello.

Ahora nos preparamos para la partida de la Comuna Internacionalista. Hemos visto las complejidades y la realidad de la revolución, la sociedad y la vida en la Federación Democrática de Norte de Siria. Sentimos las semillas de la resistencia que han comenzado a dar fruto. Estamos llenas de esperanza, convencidas de que este mundo cambiará al tiempo que cambiamos nosotras.

Žene, Život, Sloboda! Jin, Jiyan, Azadî! Women, Life, Freedom!

Femmes, Vie, Liberté! Frauen, Leben, Freiheit! Mujeres, Vida, Libertad!

 

FUENTE: The Internationalist Commune of Rojava