300 mil personas siguen sin agua después de la explosión de Beirut

300 mil personas siguen sin agua después de la explosión de Beirut El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió el viernes que más de 300.000 personas en Beirut siguen sufriendo la falta de acceso y de servicios sanitarios.

La UNICEF estima que 130 edificios en la zona metropolitana de Beirut han sido completamente desconectados de la red principal de agua. Además, los sistemas de agua de más de 500 edificios ocupados han sido dañados.

La situación es particularmente grave para los 100.000 niños cuyos hogares fueron destruidos o afectados por la explosión.

La falta de acceso al agua potable representa una amenaza más importante en medio de la pandemia de COVID-19, ya que las autoridades alertan de que las infecciones "pueden dispararse". Cuando las bombas explotaron el 4 de agosto, el país ya estaba experimentando un aumento de las infecciones, según la Organización Mundial de la Salud.

"A medida que los casos de COVID-19 continúan aumentando, es más crítico que nunca asegurar que los niños y las familias cuyas vidas se pusieron patas arriba por la explosión tengan acceso a agua potable y saneamiento", advierte la representante de UNICEF en el Líbano, Yukie Mokuo.

El 7 de agosto, las Naciones Unidas advirtieron de una crisis humanitaria en curso en un país donde un millón de personas ya vivían por debajo del umbral de la pobreza y donde el 75 por ciento de la población necesitaba ayuda. Además, el 33 por ciento ha perdido su trabajo desde el comienzo de la pandemia COVID-19.

Tras las explosiones, el Programa Mundial de Alimentos dijo que los daños en el puerto de Beirut, el mayor del Líbano, podrían interrumpir el suministro de alimentos y, por lo tanto, aumentar los precios.