Según la organización paraguas kurda KCDK-E, al menos 97 kurdos han perdido la vida en Europa debido al coronavirus. Más de 600 han sido infectados, 40 están actualmente en tratamiento. Estas cifras solo reflejan el alcance de los casos conocidos.

KCDK-E ha podido relevar 29 muertes en Alemania, 23 en Inglaterra, 22 en Suecia, 11 en Francia, 8 en Bélgica, 3 en los Países Bajos y 1 en Suiza.

Yüksel Koç, co-presidente del KCDK-E, habló con el diario Yeni Özgür Politika y dijo que parece que fueron principalmente los eventos sociales los que llevaron a la propagación del virus. "Aparentemente, a pesar de nuestras advertencias, bodas, funerales y visitas familiares en Londres, París, Renania del Norte-Westfalia y Estocolmo entre el 10 y el 25 de marzo jugaron un papel importante. Creemos que las muertes están relacionadas con estas reuniones", dijo el político kurdo, y apeló nuevamente a no suspender las medidas de distanciamiento social, incluso en la actual fase de relajación.

Según Yüksel Koç, el KCDK-E se ocupa de los familiares sobrevivientes de los que han fallecido: "Contactamos a las familias y ayudamos con los trámites para los funerales y, en algunos casos, con el traslado de los muertos al Kurdistán".

Koç señaló que desde el estallido de la pandemia, se han aplicado condiciones extraordinarias en Europa y la organización paraguas ha adaptado sus decisiones: "Por ejemplo, queríamos celebrar Newroz en toda Europa en el sentido de la unidad kurda. Además, los congresos de los consejos populares locales ya estaban organizados, todo estaba preparado. Sin embargo, hemos cancelado provisionalmente todos los eventos porque la protección de la salud es la prioridad".

Al comienzo de la pandemia, el KCDK-E creó un equipo de crisis, inicialmente compuesto por tres médicos. Mientras tanto, casi cuarenta personas del sector de la salud están trabajando para educar a la población sobre la pandemia y contrarrestar la desinformación. Entre otras cosas, se ha producido material ilustrativo en varios dialectos kurdos y se está circulando principalmente a través de las redes sociales.

Un enfoque particular del trabajo del KCDK-E es el contacto con los refugiados en viviendas hacinadas: "Hemos establecido comités locales para atender las necesidades materiales y no materiales de las personas en alojamientos para refugiados. En la mayoría de los casos, el contacto directo no es posible, por lo que tratamos de llamar la atención sobre la situación en los refugios en las redes sociales. En Alemania, Suiza y Grecia, esto ha dado buenos resultados".