El 10 de diciembre de 1948 se promulgó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en París. Las organizaciones de derechos humanos en Turquía y en Bakur han llevado a cabo una ‘semana de derechos humanos’ con motivo del aniversario. Para finalizar esta semana de reivindicaciones, la IHD y la Fundación para los Derechos Humanos en Turquía (TIHV) llevaron a cabo una concentración en el centro de Estambul frente a representaciones de organizaciones de derechos humanos. La concentración, celebrada bajo el lema ‘Derechos humanos aquí y ahora’, se llevó a cabo bajo una fuerte presencia policial. Los activistas llevaron velas para iluminar la oscuridad de forma simbólica.

La co-presidenta de la IHD en Estambul, la abogada Gülseren Yoleri, habló sobre la situación global de los derechos humanos y subrayó la lucha del movimiento ‘Black Lives Matter’ tras la muerte de George Floyd. La abogada señaló también un paralelismo con las violaciones de la ley en Turquía y particularmente en las cárceles turcas, y dijo, parafraseando las últimas palabras de Floyd antes de ser asfixiado: “Dejad respirar a los derechos humanos”.

‘Los gobiernos son responsables de las violaciones de derechos humanos’

Yoleri señaló también el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en todo el mundo en el contexto de la pandemia. Hay literalmente una falta de “aire para poder respirar”, dijo. El aumento del desempleo, la pobreza, la discriminación en el sistema de salud, la violencia contra las mujeres, el abuso de los niños y la erosión de la libertad de expresión, han demostrado una vez más la importancia de los derechos humanos. “La verdad es algo que la gente necesita como el aire para respirar y es ocultada”, dijo Yoleri. “Hemos visto morir a los presos, cuya vida y salud se confía al Estado, y este mismo Estado les arrebata sus derechos. El robo de las pensiones, el trabajo a tiempo parcial y el teletrabajo se utilizan como una oportunidad para institucionalizar aún más la explotación laboral. Se oculta la debilidad de la economía, se pone la responsabilidad en la pandemia en lugar de nombrar a los verdaderos culpables, la economía de guerra y los proyectos especulativos. Y al final, los pobres pagan la cuenta”. Yoleri responsabilizó al gobierno por la catastrófica situación de los derechos humanos, y continuó: “Dejen de violar la ley, tenemos derecho a una vida decente”.

‘Lograremos un mundo sin tortura’

La representante de la TIHV agregó en referencia a la fuerte presencia policial: “Lo que vemos aquí en las calles es una pequeña representación de la situación de los derechos humanos en este país”.

Efe habló sobre los obstáculos a los que se enfrentan los derechos humanos en Turquía: “Quieren silenciar nuestra voz y evitar que se haga justicia con la verdad. Vemos que nuestras demandas de justicia no son escuchadas y los intentos que se hacen para suprimirlas. Declaramos de forma clara que lucharemos por un mundo sin tortura. Lucharemos por construir un futuro equitativo, libre y democrático basado en los valores éticos de la lucha por los derechos humanos. Seremos capaces de respirar de nuevo, y seremos las voces de aquellos a quienes se les impide respirar”.