Siguen aumentando las cifras de muertos, heridos y desaparecidos en la Franja de Gaza desde el comienzo de la ofensiva de Israel como respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre. En el ataque de Hamás del 7 de octubre murieron alrededor de 1.400 personas. Desde el comienzo de la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza hasta hoy, el Ministerio de Sanidad palestino ha anunciado la muerte de 9.061 personas y de entre ellas 3.760 menores. A estas cifras se les suman más de 30.000 heridos y 2.000 desaparecidos.

A pesar de la respuesta popular internacional condenando la masacre y calificándola de genocidio, numerosas instituciones de la Unión Europea y occidente siguen sin abogar de forma abierta por un alto al fuego y mantienen buenas relaciones con el Estado de Israel. No es el caso de numerosas ONG como Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras, que han calificado la ofensiva de un "castigo colectivo" constitutuvo de "crimen de guerra". Save the Chlidren ha dennunciado que en poco más de 20 días han sido asesinados más niños y niñas sólo en la Franja de Gaza que en todos los conflictos del mundo en los últimos 4 años. Según diferentes ONG, no se trata solamente de los bombardeos indiscriminados que se están cobrando la vida de millares de inocentes, sino también la retención de alimentos, agua, combustible y electricidad, así como la falta de refugios adecuados. A pesar de las noticias referentes a la entrada de algunas pocas decenas de camiones de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza en las últimas semanas, las organizaciones humanitarias calculan que antes entraban entre 300 y 500 camiones al día. A todo esto se suma además la denuncia de Human Rights Watch y Amnistía Internacional del uso de fósforo blanco por parte del ejército israelí, una sustancia tóxica de uso restringido por el derecho internacional.

Por su parte, Chile y Colombia retiraron el martes a sus embajadores en Israel en protesta por la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza, y Bolivia anunció la ruptura de sus relaciones con Israel "como muestra de su rechazo y condena a la agresiva y desproporcionada agresión militar de Israel en la Franja de Gaza".

Visita del comisario general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos

Desde UNRWA, la agencia de la ONU para refugiados palestinos, se ha denunciado repetidamente el grave peligro que corre la población de Gaza por la falta de combustible, necesario para alimentar los generadores que proporcionan electricidad a hospitales, panaderías y plantas desalinizadoras en un momento en el que la escasez está obligando a miles de personas a recurrir al agua salada.

Con la apertura del paso de Rafah por parte de Egipto ayer, el comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, entró a Gaza a expresar su apoyo al personal local. Son un total de 70 los trabajadores de la UNRWA que han sido asesinados en bombardeos indiscriminados del ejército israelí contra la Franja de Gaza.

En rueda de prensa, Lazzarini se mostró consternado por "el hecho de que todos los presentes pidieran agua y comida", algo que según dijo "nunca había visto" en sus otras visitas a la Franja de Gaza.

Salida del primer ciudadano de la Franja de Gaza

En la apertura del paso de Rafah por parte de Egipto con la finalidad de permitir la salida a los extranjeros atrapados en la Franja de Gaza, salió el primer ciudadano español. Raúl Incertis, anestesista de Médicos Sin Fronteras, declaró que junto a sus compañeros destinados en el norte de Gaza y posteriormente trasladados al sur, se preguntaban por qué si Israel dijo a la población que se movilizara al sur, bombardeaba el sur. El médico además denunció que la ayuda humanitaria que entraba en la Franja era "como intentar apagar un incendio forestal con un vaso de agua".

Por su parte, Leo Cans de Médicos Sin Fronteras denunciaba en la CNN que sus médicos estaban "angustiados": "Nos llaman llorando por el horror que están viviendo. Esto tiene que parar. Estamos operando a niños sin anestésicos. No tenemos morfina para ellos".

El paso de Rafah abierto ayer y hoy por Egipto sólo permitirá el paso de los extranjeros y heridos que aparezcan en el listado que disponen.

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