Se han abierto las urnas en las zonas bajo control de Damasco, donde la población ha sido llamada a votar en unas elecciones presidenciales consideradas ilegítimas por muchos gobiernos.

Damasco argumenta que las elecciones demuestran que Siria funciona con normalidad. Sin embargo, la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria se negó a participar en las elecciones. La comunidad internacional dijo que el objetivo de las elecciones es reafirmar el gobierno de Bashar al-Assad.

Los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, instaron a la comunidad internacional a rechazar las elecciones. La declaración decía: "Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace con firmeza el intento de legitimación del presidente sirio sin poner fin a las graves violaciones de los derechos humanos ni participar de forma significativa en el proceso político facilitado por la ONU para poner fin al conflicto", señala el comunicado.

Los ministros occidentales señalaron que estas elecciones no fueron "ni libres ni justas".

El Consejo Democrático Sirio (MSD) dijo que no participaría en las elecciones presidenciales sirias previstas para el 26 de mayo.

El MSD declaró: "El Consejo Democrático Sirio ha anunciado en repetidas ocasiones que no le concierne ninguna elección que no logre los objetivos de los sirios en cuanto a sus vidas, derechos y presencia política, y no será facilitador de ningún procedimiento electoral que viole el significado de la Resolución 2254 de la ONU".

La declaración añadía: "Nosotros, como miembros del Consejo Democrático Sirio, afirmamos que no formaremos parte del proceso de elecciones presidenciales y no participaremos en él, y nuestra posición es constante en el sentido de que no habrá elecciones antes de la solución política de acuerdo con las decisiones internacionales, la liberación de los detenidos, el retorno de los desplazados y el establecimiento de nuevas bases para una vía política contra la tiranía y el control de las fuerzas políticas reunidas en una sola. Esto debe tener lugar en una atmósfera democrática pluralista que reconozca los derechos de los componentes sirios por igual, sin discriminación ni exclusión".