Zeki Irmez: Se está produciendo un ecocidio sistemático en Botan
Zeki Irmez denunció la deforestación impulsada por el Estado en Botan como un acto deliberado y sistemático de ecocidio.
Zeki Irmez denunció la deforestación impulsada por el Estado en Botan como un acto deliberado y sistemático de ecocidio.
La destrucción medioambiental en la región de Botan en los últimos años va mucho más allá de la tala de árboles. Una serie de proyectos de represas, construcciones de carreteras con fines militares, actividades de exploración petrolera y prohibiciones impuestas bajo el pretexto de la “seguridad” no solo han devastado hábitats naturales, sino que también han desplazado por la fuerza a comunidades locales de sus tierras.
Zeki Irmez, diputado por Şırnak (Şirnex) del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), describe este asalto multifacético como “una política sistemática de destrucción contra la naturaleza y la vida, llevada a cabo directamente por el Estado”.
Esta política no es nueva, es la continuación de una tradición centenaria
Zeki Irmez enfatizó que la destrucción medioambiental en Botan no es un fenómeno reciente, sino la continuación de las políticas estatales orientadas a la seguridad que desde hace décadas se aplican en las regiones kurdas.
“Esto es producto de una mentalidad estatal de cien años, independientemente de la religión”, declaró Irmez, recordando cómo, en los años noventa, políticas que iban desde la quema de aldeas hasta incendios forestales causaron un profundo daño tanto al pueblo como a la tierra de Botan.
La deforestación se intensificó después de 2018
Irmez señaló que desde 2018 estas políticas se han vuelto mucho más sistemáticas e intensas. Dijo: “La tala de árboles se ha extendido prácticamente por toda la región de Botan. Según investigaciones, más del 10 % de los bosques de la región han sido destruidos, y la deforestación continúa”.
Añadió que las zonas que están sufriendo mayor destrucción incluyen Besta, Gabar, Belega, Silopi (Silopiya) y las regiones de Melesa y Hemka en Beytüşşebap (Elkê).
Represas, terraplenes y aldeas despobladas
Zeki Irmez explicó que siete terraplenes construidos a lo largo de la línea de Uludere (Qileban) bajo el pretexto de la seguridad han provocado la evacuación de las aldeas circundantes y una extensa deforestación en la zona.
Señaló que estos terraplenes, que aún retienen agua, han alterado el ecosistema y desplazado a los residentes locales. En zonas que incluyen aldeas históricas como Hisar y Çağlayan, en el distrito de Cizre (Cizîr), la deforestación ha continuado durante años debido a la construcción de la represa de Cizre.
Están talando todos los árboles bajo el pretexto de la renovación
Irmez rechazó la afirmación de la Dirección Regional de Silvicultura de que la deforestación forma parte de un esfuerzo de “renovación”, afirmando que las observaciones en el terreno demuestran que no solo se talan árboles viejos, sino también jóvenes y recién brotados.
Irmez dijo: “En las imágenes y durante nuestras inspecciones en el terreno, vemos claramente que incluso árboles pequeños y jóvenes están siendo talados. Por lo tanto, estas acciones no pueden legitimarse bajo el disfraz de la ‘renovación’”.
El afán de lucro también impulsa la deforestación
Irmez señaló que la deforestación no se lleva a cabo únicamente por razones de seguridad, sino que también responde a intereses lucrativos. Compartió las siguientes observaciones:
“Existe una cadena de beneficios que va desde los jefes de aldea que firman contratos de tala con la Dirección Provincial de Silvicultura, hasta ciertos oficiales militares y empresas subcontratistas. Esta es una acusación muy grave, y seguimos investigando.”
Petróleo en Gabar, prohibiciones en Botan
Irmez subrayó que las actividades de exploración petrolera iniciadas en 2021 en el monte Gabar han provocado una grave destrucción medioambiental. Afirmó que las empresas están dañando de forma irresponsable las zonas forestales.
También señaló que las prohibiciones impuestas cada 15 días por la oficina del gobernador han impedido que los habitantes accedan a sus aldeas, jardines y fuentes de agua. Irmez dijo: “No se concede permiso a todos los que lo solicitan. Esto desconecta a las personas de sus medios de vida. Muchas fuentes de agua, bosques y jardines ya han sido destruidos”.
Los bosques fueron destruidos durante la construcción de 500 kilómetros de carretera
El Ministerio de Agricultura y Silvicultura ha informado de la construcción de casi 500 kilómetros de nuevas carreteras en la región. Sin embargo, Zeki Irmez llamó la atención sobre el costo medioambiental de estos proyectos, afirmando que miles de árboles fueron talados, los ecosistemas forestales fragmentados y las colinas prácticamente arrasadas en el proceso. Dijo: “Esto no es simplemente un proyecto de infraestructuras. Es un ataque directo a la naturaleza”.
Irmez subrayó que, a pesar de los llamamientos ocasionales del gobierno a la paz y la normalización, ese discurso no tiene reflejo en la región de Botan. Dijo: “Continúan las mismas políticas centradas en la seguridad, y se lleva a cabo la misma destrucción medioambiental. Esto no puede llamarse paz”.
El pueblo de Şırnak está indignado, pero la resistencia debe crecer
Zeki Irmez concluyó sus declaraciones enfatizando que el pueblo de Şırnak está profundamente indignado por la deforestación y la devastación ambiental, y que esta reacción debe convertirse en una acción colectiva más fuerte: “Las organizaciones de la sociedad civil en Şırnak están alzando la voz y actuando, pero esto no basta para detener a quienes se lucran con la destrucción ni a las políticas estatales que la permiten. Esto no es solo un problema local. Las organizaciones medioambientales, los movimientos ecologistas y la ciudadanía preocupada de toda Turquía deben unirse a este clamor. Si esto continúa a este ritmo, pronto no quedará ni un árbol en Botan. Están destruyendo nuestro ecosistema, nuestros espacios de vida y nuestra historia”.