Los residentes del Campamento Mártir Rustem Cudi (Makhmur) hablaron con ANF tras el reciente “Llamamiento por la Paz y una Sociedad Democrática” de Abdullah Öcalan, expresando su preocupación por el silencio del presidente turco Tayyip Erdoğan y reflexionando sobre cómo podría afectar el actual conflicto entre Irán e Israel al proceso.

Subrayaron que escuchar el llamamiento del Sr. Öcalan beneficiaría no solo a Turquía, sino a todo Oriente Medio.

Helîm Îşek, una madre que vive en el campamento, criticó el silencio de Erdoğan ante este momento histórico y declaró: “Abdullah Öcalan quiere que se abra el camino de la paz y la hermandad. Quiere que se resuelvan los problemas entre los kurdos y Turquía. Al principio parecía que Devlet Bahçeli estaba dando pasos hacia la paz, pero al final estos pasos demostraron ser insinceros. El PKK declaró un alto el fuego, pero Turquía nunca respondió. Al contrario, intensificó sus ataques. Cuando el PKK anuncia un alto el fuego, Turquía debería detener sus operaciones. Si Turquía quiere hacer las paces con los pueblos, debe resolver sus problemas con los kurdos. De lo contrario, esta carga será aún más pesada sobre los hombros de Turquía.

El Sr. Öcalan pidió hace 15 años que Turquía, Irán y Bashar al-Assad resolvieran sus problemas por medios pacíficos, pero nadie le escuchó. Turquía ha estado utilizando armas químicas contra el PKK durante años, y ningún estado pregunta: ‘¿Por qué están usando estas armas?’ Turquía dice al público internacional que quiere la paz con los kurdos, pero en realidad hace lo contrario. No somos los kurdos del pasado, no nos rendiremos.”

Öcalan siempre ha dado pasos hacia una solución

Qedrî Şirîşeyî subrayó que el proceso iniciado por Abdullah Öcalan siempre ha sido unilateral, y afirmó: “La otra parte nunca ha dado pasos concretos hasta ahora. La única respuesta al llamamiento del Sr. Öcalan del 27 de febrero fue el discurso de Devlet Bahçeli en el parlamento. Ya en 1993, el Sr. Öcalan también se preparó para un proceso similar a través de Celal Talabani, pero la muerte del entonces presidente Turgut Özal interrumpió todo. Desde aquel día, el Sr. Öcalan ha dado pasos constantes hacia una resolución. Ha declarado altos el fuego muchas veces para que el proceso pudiera avanzar, pero el estado turco nunca ha respondido positivamente a ninguno de ellos. En contraste, nuestro pueblo y nuestro movimiento han dado todos los pasos necesarios. Hoy, el público y el pueblo kurdo están observando al estado. Pero está claro que, incluso dentro del estado, no hay unidad. Una parte está a favor del diálogo, mientras que otra, especialmente Erdoğan y el gobierno actual, adopta una actitud completamente distinta ante el mundo. Lo que entendemos de esto es que el estado turco está esperando, intentando crear un vacío, y quiere controlar el proceso solo cuando le convenga.”

Qedrî Şirîşeyî también comentó el contexto geopolítico más amplio: “La guerra en curso entre Israel e Irán está afectando al mundo entero. Desde mi perspectiva, el enfoque del estado turco hacia esta guerra, basado únicamente en sus propios intereses, perjudica tanto al estado como a la sociedad turca. Como kurdos y como movimientos políticos en Kurdistán, no somos parte de ninguna guerra. Queremos obtener nuestros derechos en la línea del Sr. Öcalan. Si el estado turco realmente escuchara al Sr. Öcalan, no solo se beneficiaría Turquía, sino todo Oriente Medio. Todos los pueblos de Oriente Medio, especialmente el pueblo kurdo y todas las partes implicadas, deben resolver sus problemas mediante el diálogo dentro del marco del llamamiento del Sr. Öcalan.”