Se organizó un acto en el edificio Volkhaus, en Zúrich, con motivo del primer aniversario de la campaña «Libertad para Abdullah Öcalan, una solución política a la cuestión kurda», que los amigos y amigas del pueblo kurdo lanzaron a escala mundial el 10 de octubre de 2023.

Allí, un grupo de activistas de derechos humanos que visitaron Shengal y el campamento de refugiados de Şehid (Mártir) Rüstem en Makhmur participaron en el acto como ponentes y compartieron sus impresiones del viaje.

El artista Mark Berger, uno de los miembros de la delegación, expresó sus observaciones sobre la forma de gobierno autónomo tanto en Shengal como en Makhmur de la siguiente manera: «Makhmur es un campamento de refugiados en medio del desierto donde viven personas que se vieron obligadas a emigrar debido a la guerra en el Kurdistán Norte (sureste de Turquía), y donde la vida cotidiana es una lucha. La vida en Makhmur, donde se ha desarrollado un gobierno autónomo y la autodefensa, se organiza según el paradigma de la modernidad democrática desarrollado por Abdullah Öcalan (líder popular kurdo encerrado en la isla-prisión turca de Imrali en régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999). En el campamento, donde vive una media de 24 mil personas, las comunas y el consejo trabajan para satisfacer todas las necesidades de los residentes. En el campamento de Makhmur, donde todos los aspectos de la vida se viven con conciencia política, se está construyendo una nueva cultura libertaria, que es la parte más importante de un proceso revolucionario contra las culturas capitalistas y reaccionarias.»

Berger proporcionó información detallada sobre el genocidio del 74 en Shengal, reflejando las fotografías de los lugares donde se produjeron los dolorosos acontecimientos que tuvieron lugar durante el genocidio: «En la noche del 3 de agosto de 2014, las bárbaras bandas del ISIS atacaron Shengal, donde viven los yazidíes. Con la retirada de los Peshmerga del KDP y del ejército iraquí, Shengal quedó indefensa ante el ISIS y los yazidíes fueron masacrados por las bárbaras bandas del ISIS. Las bandas secuestraron a 7.000 niñas y a miles de hombres jóvenes. Con la llegada de 12 guerrilleros del PKK a Shengal y la posterior llegada de las fuerzas de las YPG y de las YPJ, se creó un corredor de vida y se salvó la vida de decenas de miles de personas. Tras la re-liberación de Shengal junto con las fuerzas de autodefensa, comenzó la construcción de una nueva vida».

Señalando que tanto las unidades de autodefensa como la vida social en Shengal están configuradas según el paradigma de Abdullah Öcalan, Berger continuó: «La Tercera Guerra Mundial está teniendo lugar hoy en Oriente Próximo. Los revolucionarios, los socialistas y los activistas de derechos humanos, dondequiera que estén en el mundo, no deberían estar en posición de observar esta guerra. En el Kurdistán existe uno de los movimientos que libra la lucha revolucionaria más progresista del mundo. Creemos que es una responsabilidad política y moral estar del lado del Movimiento por la Libertad del Kurdistán. El Movimiento Kurdo por la Libertad no considera su lucha sólo para los kurdos o el Kurdistán, sino que la relaciona con toda la historia de la humanidad. Por lo tanto, cuanto más fuerte sea la lucha revolucionaria en Kurdistán, más fuertes serán las luchas revolucionarias en el mundo. Cuanto más fuerte luchemos aquí, más fuerte será la revolución en Kurdistán. Por lo tanto, creemos que la solidaridad internacionalista y la lucha conjunta son esenciales».

Mark Berger declaró que observaron de cerca el funcionamiento de los consejos y asambleas locales en Shengal y mostró a los participantes las fotografías que habían tomado. Afirmando que fueron testigos de cómo la democracia radical cobra vida a pesar de las difíciles condiciones, Berger respondió finalmente a las preguntas de los participantes sobre Makhmur y Shengal.