La plaza Taksim, en el céntrico distrito de Beyoğlu, en Estambul, ha sido acordonada por la policía en vísperas del Día del Trabajador, el 1° de mayo. Todos los accesos han sido cerrados con barreras metálicas. Como cada año, están prohibidas las manifestaciones en la plaza donde tuvo lugar una masacre el 1° de mayo de 1977.
La Confederación de Sindicatos Revolucionarios (DISK), la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK), la Unión de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos Turcos (TMMOB) y la Asociación Médica Turca (TTB) anunciaron recientemente que el Día Internacional de los Trabajadores de este año se celebrará en Kadıköy.
Arzu Çerkezoğlu, presidente de DISK, declaró que, como en años anteriores, habían presentado una solicitud para celebrar en Taksim, pero la postura prohibitiva de las autoridades continúa.
“La plaza Kadikoy es uno de los lugares donde hemos celebrado el 1° de Mayo en el pasado. Este año, sin ceder en nuestra reivindicación de Taksim, nos mantendremos unidos en la plaza Kadikoy de Estambul”, declaró Çerkezoğlu el 19 de abril.
Mientras tanto, muchas personas que convocaron a concentraciones en Taksim fueron detenidas.
Tras la prohibición del gobernador, la policía comenzó a erigir barreras el miércoles alrededor de la plaza Taksim, el parque Gezi y el Monumento de la República.
Además, las carreteras que conducen a Taksim estarán cerradas al tráfico vehicular y peatonal a partir de mañana por la mañana. Se han colocado algunas barreras alrededor de la plaza, mientras que otras se mantienen en espera.
Masacre de Taksim
El 1° de mayo de 1977, se produjo una masacre en la plaza Taksim. Más de 500.000 personas de diferentes provincias del país participaron en la manifestación del Día del Trabajo organizada por DISK. Muchas ni siquiera habían entrado en la plaza cuando se oyeron los primeros disparos. Las fuerzas de seguridad atacaron entonces con vehículos blindados, disparando granadas de gas y utilizando cañones de agua. El número de víctimas sigue siendo controvertido; según cifras oficiales, 34 personas murieron y unas 200 resultaron heridas, mientras que organizaciones de izquierda hablan de 37 muertos. Algunas personas permanecieron tendidas en el suelo, otras huyeron. Muchas fueron acorraladas en esquinas y atropelladas por vehículos blindados. Más de 500 personas fueron detenidas durante la represión.