La Campaña Paz en Kurdistán ha publicado una declaración exigiendo la liberación de los presos políticos en Turquía para evitar la propagación del coronavirus en las cárceles.
La declaración recuerda que "desde que se diagnosticó el primer caso de coronavirus el 10 de marzo, el número de víctimas aumenta rápidamente. Las cárceles de Turquía son peligrosas; el Ministro de Justicia dijo que 17 reclusos de cinco cárceles estaban infectados con el coronavirus y que tres habían muerto. Los reclusos informaron de la falta de material de limpieza personal, el flujo intermitente de agua caliente y fría, la falta de desinfectante, la insuficiencia de guantes y máscaras y la falta de ropa de protección del personal. Se informó de que los reclusos tenían que pagar por las máscaras".
En Turquía hay cerca de 300.000 presos y aproximadamente una quinta parte de ellos son presos políticos, muchos de ellos acusados de delitos relacionados con el terrorismo desde el fallido intento de golpe de Estado de 2016.
En la declaración se añadía que "cuando el Partido de la Justicia y el Desarrollo del Presidente Erdogan llegó al poder en 2002 había unos 60.000 presos en Turquía. Ese número se ha quintuplicado. El Partido Democrático del Pueblo es el tercer partido político más grande de Turquía. Siete de sus diputados electos están encarcelados, incluyendo a los ex co-presidentes del partido Selahattin Demirtas y Figen Yuksekdag. Decenas de alcaldes electos y más de 6.000 miembros y activistas del HDP están en la cárcel. Más de 110 periodistas están encarcelados; 49 fueron encarcelados sólo el año pasado. Más de 150.000 funcionarios públicos han sido encarcelados desde el fallido intento de golpe de estado de 2016".
Paz en Kurdistán exigió que "todos aquellos en Turquía que están encarcelados por sus creencias políticas, por ejercer la libertad de expresión, el derecho de reunión y por representar a sus electores sean liberados".