En la noche del 9 al 10 de enero de 2013, las activistas kurdas Sakine Cansiz, Fidan Dogan (Rojbîn) y Leyla Saylemez fueron asesinadas en los locales del Centro de Información del Kurdistán en París.

CDK-F ha hecho un llamamiento a todos los activistas para que se unan a la manifestación que se celebrará en París el domingo 9 de enero, en el octavo aniversario de los asesinatos. La manifestación saldrá de la Gare du Nord a las 2 pm.

Muchas de las pruebas reveladas por la investigación, así como los documentos filtrados han establecido que el asesino, Ömer Güney, arrestado unos días después de los asesinatos, actuó en nombre de los servicios secretos turcos (MIT). La investigación también reveló, de manera innegable, que era miembro del movimiento de los Lobos Grises.

El juicio se retrasó y el asesino murió de una grave enfermedad, el 17 de diciembre de 2016. CDK-F dijo en una declaración: "La justicia francesa perdió una oportunidad crucial para juzgar, finalmente, un crimen político cometido en territorio francés. La promesa del gobierno de entonces de esclarecer estos asesinatos se olvidó rápidamente. Siempre preocupadas por preservar sus relaciones con Turquía, las autoridades francesas ni siquiera tuvieron la decencia de recibir a las familias de las víctimas, ni a los representantes de la comunidad kurda".

La declaración del CDK-F continuó: "Al mantener la impunidad de estos crímenes atroces, Francia permitió que Erdogan continuara su infiltración islamista y fascista en territorio francés, mediante la instrumentalización de mezquitas, la creación de filiales del AKP y la difusión de la ideología panturca".

La declaración añadía: "Al seguir criminalizando a los activistas políticos kurdos, mediante el enjuiciamiento o medidas administrativas aberrantes, Francia sólo sirve a los intereses del islamofascismo turco y refuerza la posición de Erdogan.

A raíz de una denuncia presentada en marzo de 2018 por las familias de los tres activistas kurdos, basada en particular en las revelaciones de los agentes del MIT, se nombró un nuevo juez de instrucción del caso. Esperamos que la justicia francesa tenga por fin el valor de juzgar y condenar a los patrocinadores de estos asesinatos políticos".

CDK-F terminó su declaración señalando que "no basta con prohibir los Lobos Grises o amenazar a Turquía con sanciones que nunca se materializan. Si Francia quiere luchar contra la expansión del fascismo y el Islam político turco, debe juzgar en primer lugar los crímenes cometidos por el régimen turco en su territorio nacional. Este es el primer paso fundamental para detener a Erdogan y detener la impunidad".