Hace aproximadamente dos años y medio que no se tienen noticias del líder popular kurdo Abdullah Öcalan. Al menos 437 solicitudes de visita presentadas durante este periodo han quedado sin respuesta o han sido rechazadas alegando sanciones "disciplinarias".
Desde la llamada telefónica que mantuvo con su hermano Mehmet Öcalan el 25 de marzo de 2021, no se ha vuelto a saber nada del líder popular kurdo Öcalan, que lleva 24 años recluido en condiciones de estricto aislamiento en la prisión cerrada de alta seguridad de tipo F de Imralı.
Sobre este tema, el abogado Cemal Demir ha dicho: "El aislamiento del Sr. Abdullah Öcalan continúa desde 1999, pero se ha hecho mucho más pesado en los últimos 30 meses. No ha habido contacto alguno con él. No se ha podido establecer contacto ni siquiera por teléfono. Las llamadas telefónicas y las cartas son los derechos más básicos de un preso. Sin embargo, hasta hoy, el Sr. Öcalan no ha podido utilizar estos dos derechos de forma adecuada. No se le puede privar de esos derechos. Aunque el bufete de abogados Asrın ha presentado 437 solicitudes a la Fiscalía General de Bursa recientemente, la mayoría de ellas han quedado sin respuesta. Algunas solicitudes han sido rechazadas alegando ‘medidas disciplinarias’ contra su cliente. Estas razones no son razones legales".
El abogado Demir continúa: "Abdullah Öcalan no es un preso ordinario. Es una persona que tiene una gran influencia en el pueblo kurdo. Los pensamientos de Öcalan, sus perspectivas, su insistencia en la paz, su postura, su forma de defender la democracia son importantes tanto para Oriente Medio como para la cuestión kurda. Tiene ideas y propuestas para la solución de la cuestión kurda, los complejos problemas de Oriente Medio y la compleja política en el mundo. Se ha demostrado una y otra vez cuán realistas, verdaderas y necesarias son sus palabras y pensamientos en este proceso histórico. Por lo tanto, el aislamiento del Sr. Abdullah Öcalan debe terminar lo antes posible en nombre de la paz. La preocupación de los kurdos y las kurdas por Abdullah Öcalan es profunda".
Abdullah Öcalan es la garantía de la paz en Oriente Medio
Demir ha afirmado que las instituciones internacionales tienen la responsabilidad de denunciar el aislamiento, y ha continuado: "El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) visita periódicamente las prisiones de Turquía. Sabemos que el CPT ha realizado recientemente inspecciones en la prisión de Imralı. Sin embargo, lo que dijo tras esas visitas no fue satisfactorio. No hay explicaciones satisfactorias sobre las condiciones en la prisión de Imralı y las condiciones de vida de Abdullah Öcalan, con quien ni siquiera se reunieron. Los llamamientos del bufete de abogados Asrın al CPT sobre este asunto también han quedado sin respuesta. Por lo tanto, el mecanismo de derecho internacional se ha convertido en una parte de esta ilegalidad en Imrali. Nuestro llamamiento a la opinión pública democrática tanto nacional como internacional es que no se saque de la agenda la situación de Abdullah Öcalan. Abdullah Öcalan es el seguro y la garantía de la paz en Oriente Medio. Si hoy se ha formado un puente de paz entre los pueblos, es gracias a los proyectos y pensamientos de Abdullah Öcalan. Nuestro llamamiento al poder político es el siguiente: debe ponerse fin al aislamiento lo antes posible, deben concederse de forma rutinaria las visitas de abogados y familiares y debe allanarse el camino para su liberación."
Abdullah Öcalan: una figura clave
Abdullah Öcalan, nacido el 4 de abril de 1949, estudió Ciencias Políticas en Ankara. Inició la fundación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en 1978 y, como su líder, dirigió activamente la lucha de liberación kurda hasta su secuestro en febrero de 1999.
Además de numerosas obras sobre la cultura y la situación de su pueblo, trató temas de filosofía, religión, cuestiones de género y problemas medioambientales en numerosas conferencias y libros, y abogó repetidamente por la coexistencia pacífica de todos los pueblos de Oriente Medio.
Desde su secuestro en Kenia el 15 de febrero de 1999, en violación del derecho internacional, pasó más de diez años en una prisión de la isla turca de Imrali, en el mar de Mármara, como preso único. El 29 de junio de 1999 fue condenado a muerte por el Tribunal de Seguridad del Estado turco. Tiempo después, la pena de muerte fue abolida y la condena conmutada por cadena perpetua agravada.
A pesar de la inhumana reclusión en régimen de aislamiento, sigue haciendo campaña en favor de una solución pacífica a la cuestión kurda en la medida de sus posibilidades. Se le sigue considerando un destacado estratega y uno de los representantes políticos más importantes del pueblo kurdo.
En régimen de aislamiento en la isla-prisión de Imrali, Öcalan escribió más de diez libros que revolucionaron la política kurda. Varias veces inició el alto el fuego unilateral de la guerrilla y aportó propuestas constructivas para una solución política de la cuestión kurda. Sus conceptos, como el "Confederalismo Democrático", son una importante inspiración para el proyecto democrático revolucionario en el norte de Siria.
En 2009 comenzó un "proceso de paz" cuando el Estado turco respondió a los llamamientos de Öcalan en favor de una solución política a la cuestión kurda. El gobierno rompió el diálogo con Öcalan y el PKK a mediados de 2015 y desde entonces ha vuelto a una política de aniquilación militar.
Desde el 27 de julio de 2011, a Öcalan y a sus compañeros de prisión se les niega el acceso a sus abogados. A modo de excepción se realizaron varias visitas entre abogados y clientes entre mayo y agosto de 2019, que se ganaron gracias a una huelga de hambre masiva en todas las cárceles de Turquía.
Desde abril de 2015, la isla penitenciaria de Imrali está completamente aislada del mundo exterior. No hay visitas posibles, no hay comunicación con los presos. La última señal de vida fue una llamada telefónica entre Öcalan y su hermano en marzo de 2021, que se interrumpió a los pocos minutos por razones desconocidas.
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