El co-presidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el profesor académico Mithat Sancar, escribió una carta abierta a Robert Spano, presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en su visita a Turquía para recibir el doctorado honorario de la Universidad de Estambul.

En la carta abierta expresó lo siguiente:

“Estimado presidente Robert Spano,

Me enteré a través de los medios de comunicación de su próxima visita a Turquía del 3 al 4 de septiembre de 2020 para recibir un doctorado honorario de la Universidad de Estambul el 3 de septiembre y dar una clase en la Academia de Justicia de Turquía en Ankara el 4 de septiembre.

Como han señalado con frecuencia numerosos observadores internacionales, incluidos, ante todo, varios órganos del Consejo de Europa, en los últimos años se ha producido un deterioro continuo y sistemático en el ámbito de los derechos humanos en Turquía. La Comisión de Venecia, el Comisionado de Derechos Humanos y el Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa han informado de cómo el gobierno de Turquía ha ignorado descaradamente los principios sobre los que se basaron el Consejo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las violaciones sistemáticas registradas en estos informes implican una amplia gama de derechos violados, que van desde detenciones arbitrarias hasta la deposición y sustitución de administradores locales electos por fideicomisarios designados por el gobierno, desde la censura de Internet hasta legislaciones antiterroristas redactadas de forma vaga.

Querido Señor Presidente,

Reteniendo mi crítica de que la reacción del TEDH a estas graves violaciones ha sido lenta e ineficaz, me gustaría recordarle que la propia Corte ha tenido numerosos fallos en diversas cuestiones críticas que muestran la presencia de un problema arraigado del estado de derecho en Turquía. Entre los expedientes que generaron estos fallos se encuentran los presentados por líderes de la oposición política como el ex Co-presidente del HDP Sr. Selahattin Demirtaş, periodistas como Mehmet Altan y Şahin Alpay, activistas de la sociedad civil como Osman Kavala y jueces purgados como como Alparslan Arslan. En los casos de Selahattin Demirtaş y Osman Kavala, la Corte dictaminó que se violó el artículo 18 de la Convención, señalando la tutela del ejecutivo sobre el judicial.

Querido Señor Presidente,

Además de este panorama general de Turquía que he descrito brevemente, me siento en la obligación de escribirles debido a las responsabilidades que asumo bajo mis dos títulos. Soy, como usted, un profesor de derecho que, antes de entrar en política, dicté conferencias y estudié en el campo del derecho público y los derechos humanos durante treinta años.

Como sabrá, tras el fallido golpe militar del 15 de julio de 2016 en Turquía, y junto con muchos otros funcionarios públicos, miles de académicos fueron despedidos sin derecho a la defensa, excluidos del servicio público de por vida y abandonados por una muerte civil por medios de los decretos gubernamentales del estado de emergencia.

Un número significativo de los despedidos se presentó ante el TEDH y, sin embargo, el Tribunal consideró no elegibles 27.000 de estas solicitudes al señalar la existencia de la Comisión de Investigación sobre Medidas del Estado de Emergencia que fue establecida por el gobierno. Los Académicos por la Paz, con muchos de los cuales trabajé en estrecha colaboración, también se encontraban entre los purgados después del intento de golpe. La Comisión de Encuesta, considerada como un recurso interno efectivo, aún no ha emitido un solo veredicto sobre los casos de Académicos por la Paz a pesar de los cuatro años que han pasado desde entonces. La Universidad de Estambul, de donde, según se informa, recibirá un doctorado honorario, es una de las universidades que preparó la lista de académicos a despedidar. Considerando que la Comisión de Investigación, que el TEDH ha previsto como un recurso legal efectivo, claramente no ha logrado restaurar la justicia, creo que su aceptación de un doctorado honorario de una institución que actuó como perpetradora de esta violación de derechos significará una afirmación de esta injusticia.

Querido Señor Presidente,

Finalmente, me gustaría dirigirme a ustedes con mi identidad política. El partido político que actualmente co-presido ha sido uno de los principales objetivos del cuadro de represión que he trazado brevemente más arriba. Las inmunidades de cincuenta y un diputados, incluido yo mismo, fueron levantadas arbitrariamente. Quince diputados, incluidos los co-presidentes de mi partido predecesores a mi, fueron encarcelados en diferentes momentos y algunos de ellos fueron posteriormente condenados. Miles de miembros y administradores de nuestro partido, incluidos nuestros alcaldes y concejales locales, se han enfrentado a detenciones y arrestos arbitrarios. Hay numerosos casos pendientes en el TEDH con respecto a estas prácticas represivas, incluido mi propio caso y, en particular, el caso de nuestro ex copresidente Selahattin Demirtaş en la Gran Sala.

Los ataques sistemáticos al HDP constituyen una violación del artículo 18 de la Convención, según lo dictaminado por la Sala Segunda de la Corte en el caso Selahattin Demirtaş vs. Turquía. El TEDH se estableció para proteger los principios fundacionales del Consejo de Europa; a saber, democracia, derechos humanos y estado de derecho. En sus próximas reuniones con las autoridades públicas durante su visita a Turquía, comunicará el mensaje de que, como presidente del TEDH, es el protector de estos valores, o ignorará, y así afirmará, las acciones de un estado miembro que ignora totalmente estos valores de manera sistemática.

A la luz de todos estos hechos, me gustaría sugerirle que reconsidere su decisión de aceptar el doctorado honorario. Y espero que adopte una posición en apoyo de los derechos humanos y las libertades, de acuerdo con los principios del Consejo de Europa y el TEDH”.