Comandantes de Hezbolá muertos en ataque israelí
Después del ataque de represalia de Irán contra Israel, Israel volvió a atacar a Hezbolá en el Líbano matando a varios comandantes.
Después del ataque de represalia de Irán contra Israel, Israel volvió a atacar a Hezbolá en el Líbano matando a varios comandantes.
El ejército israelí llevó a cabo el martes un ataque en el sur del Líbano. Según la declaración del ejército, "el comandante del sector costero de Hezbolá, Ismail Yusuf Baz", fue asesinado.
Fuentes de Hezbolá anunciaron que Baz murió en un ataque a la aldea de Ayn Baal, aproximadamente a quince kilómetros de la frontera israelí.
Según el ejército israelí, que anunció que había atacado también otros objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano, Yusuf Baz participó en "la planificación del lanzamiento de cohetes y misiles antitanque contra Israel".
Mientras que la Agencia Nacional de Noticias Libanesa (ANI) afirmó que una persona murió en el ataque israelí a Ayn Baal, anunció que hubo muertes sin especificar el número en otro ataque dirigido a dos vehículos en Shehabiye, a unos diez kilómetros de distancia.
Hezbolá anunció que Baz y otros dos combatientes murieron en los ataques israelíes, pero no proporcionó más detalles.
El martes por la noche, el ejército israelí mató a Mohammed Hussein Mustafa Shahhuri, identificado como el comandante de las fuerzas Radwan de Hezbolá responsables de cohetes y misiles en el centro y oeste del Líbano, y a otro combatiente de Hezbolá, Mahmoud Ibrahim Fadlallah, en un ataque aéreo en Kfar Dunin, en el sur del Líbano.
Como parte de la guerra que se desarrolla en la Franja de Gaza desde hace más de seis meses, 368 personas, la mayoría combatientes de Hezbolá, han sido asesinadas en el lado libanés. Alrededor de 70 de ellos serían civiles. En la Franja, son ya 33.843 las víctimas mortales según datos del Ministerio de Sanidad, su gran mayoría civiles y casi tres cuartas partes mujeres, niños y niñas.
En el norte de Israel, según el ejército, murieron 10 soldados y 8 civiles. Decenas de miles de personas que vivían a ambos lados de la frontera se han visto obligadas a abandonar la región.
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