El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR) informó de un intento fallido de asesinato por parte del ISIS ante el actual caos de seguridad en el campamento de Hol (Al-Hawl) en el sureste de la ciudad de Heseke, en el noreste de Siria.

Según el informe del SOHR, una mujer siria desplazada recibió un disparo en el hombro por parte de afiliados del ISIS en la cuarta sección del campamento.

El nuevo año en el campamento de Hol comenzó con un asesinato. Las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma encontraron el sábado, primer día de 2022, el cadáver de un desconocido en el campamento de Hol. El fallecido fue asesinado de cuatro disparos en la cabeza. Se sospecha que el autor o los autores podrían ser miembros de células clandestinas del grupo terrorista Estado Islámico o de la organización juvenil del EI Jóvenes Leones del Califato.

El campamento Hol está considerado como un semillero del ISIS, con nada menos que 57.000 personas de más de cincuenta países diferentes viviendo actualmente allí, incluyendo miles de familias del ISIS que fueron aprehendidas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) tras la captura del último bastión del ISIS, Baghouz, a principios de 2019. Alrededor de la mitad de las familias son en realidad menores de 18 años, y a muchos se les enseña la doctrina del ISIS. Esto aumenta el peligro de que se cree una nueva generación de terroristas. La mayoría de los países de origen de estos mercenarios y sus familias se niegan a recuperar a sus nacionales y evaden así su responsabilidad.

Al menos 127 homicidios en 2021

Las estructuras construidas por los partidarios del ISIS que son leales a la línea en el sector "Muhajirat son responsables del adoctrinamiento de los niños con la ideología del ISIS". Estas mujeres yihadistas también construyeron las tropas de Hisba basadas en el modelo de la llamada Brigada Al-Khansa (Liwa al-Khansa), la policía religiosa del ISIS para mujeres. Esta comete repetidamente atrocidades contra las personas que no se adhieren a las normas del ISIS. En 2021 se produjeron al menos 127 asesinatos en el campamento de Hol, todos ellos atribuibles a las tropas de Hisba y a los "Jóvenes Leones del Califato". Un hombre de 33 años de Al-Bab, en el norte de Siria, no fue encontrado muerto hasta el viernes. Unos días antes, los guardias de seguridad descubrieron un túnel subterráneo que se utilizaba para el entrenamiento de la organización juvenil del ISIS y como escondite de los jóvenes asesinos.