En numerosas ciudades de Bakur y Turquía se han llevado a cabo protestas por cuarto día consecutivo contra la designación de fideicomisarios en los municipios ganados por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en las elecciones locales del 31 de marzo de 2019.

El pasado viernes, los alcaldes de otros cinco municipios gobernados por el HDP fueron detenidos y, en su lugar, designados fideicomisarios afines al régimen turco. Las provincias de Siirt y Iğdır se encuentran entre las afectadas. 45 de 65 municipios ganados por el HDP en las elecciones municipales de marzo de 2019 se encuentran ya bajo control del gobierno central.

En Siirt se ha llevado a cabo una manifestación frente a la sede provincial del HDP. La protesta, organizada por el Consejo de Mujeres del HDP, contó con la participación de los diputados Ayşe Sürücü, Dersim Dağ, Ayşe Acar Başaran, Meral Danış Beştaş, Nuran İmir y Remziye Tosun, así como de la co-alcaldesa de Batman Songül Korkmaz, también destituida, y muchas otras mujeres.

La vicepresidenta del HDP en el grupo parlamentario, Meral Danış Beştaş, destacó en un comunicado que el nombramiento de fideicomisarios es ilegal en tanto que elimina la voluntad del pueblo.

La alcaldesa destituida Songül Korkmaz compartió sus experiencias personales en Batman, y dijo que esta acción del Estado tiene por objetivo distanciar a la gente de sus alcaldes electos: “Sin embargo, la gente está de nuestra parte. Si se celebraran nuevas elecciones mañana, los resultados no serían distintos. El gobierno quiere tomar lo que no consigue por medio de las urnas. Continuaremos haciendo nuestro trabajo porque el pueblo nos ha dado el poder para ello”.

También se han llevado a cabo protestas en Kiziltepe, en numerosos distritos de Amed (Diyarbakir), en Cizre, Adana y Hatay.

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