La ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza, que tomó como punto de partida un ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, continúa en su 19º día con intensos bombardeos israelíes que han borrado del mapa barrios enteros del norte de la Franja de Gaza. La crisis humanitaria sigue profundizándose cada día, e Israel sigue sin dar su brazo a torcer.

Hamás condiciona la entrega de los rehenes a un alto el fuego, la apertura de los pasos fronterizos para el paso de ayuda humanitaria y un diálogo sobre la ocupación.

80 muertos y cientos de heridos en bombardeos nocturnos

El gobierno de Hamás anunció que al menos 80 personas han sido asesinadas en los ataques aéreos israelíes en varias partes de la Franja de Gaza esta pasada noche, informó AFP.

Cientos de personas han resultado heridas en los ataques, según indicó la oficina de prensa del gobierno palestino en un comunicado.

Casi 6 mil muertos en 19 días

El último balance ofrecido por Hamás el martes cifra las víctimas en la Franja de Gaza en 5.791 personas, en su mayoría civiles y entre ellos más de 2.300 niños.

Este balance se hace más pesado cada hora que pasa.

Además, el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al-Qudra, ha lamentado el colapso del sistema sanitario en la zona, con 12 hospitales y más de 30 centros de salud ya fuera de servicio.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia 171 ataques contra servicios sanitarios en Gaza y Cisjordania desde el 7 de octubre, con alrededor de 500 muertos. Ayer, un nuevo bombardeo israelí alcanzaba el hospital Al-Quds, situado al oeste de la ciudad de Gaza, cuando el centro acogía una reunión con el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Las operaciones médicas se están llevando a cabo sin anestesia.

Escasez de agua en Gaza

La crisis humanitaria en la Franja de Gaza sigue agravándose debido al asedio y los bombardeos israelíes. Los dos millones de habitantes, bajo asedio total israelí desde hace dos semanas, sufren una escasez de agua especialmente grave.

Desde su ocupación de Cisjordania, Israel controla el agua natural bajo la Línea Verde para ejercer presión sobre Gaza. Según las ONG sobre el terreno, se han dado casos de varicela, sarna y diarrea como consecuencia de la falta de agua potable.

A pesar de la entrega de camiones de ayuda, los residentes sólo han podido beber entre uno y tres litros de agua por persona y día. Esta cifra está muy por debajo de las necesidades reales.

Mientras el miércoles se intensificaban las negociaciones para un "alto el fuego" o "respiro" humanitario en la Franja de Gaza, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, alertaba de que se estaban quedando sin combustible siendo el mayor proveedor humanitario en la región. “El combustible es extremadamente urgente porque sin él los generadores no pueden producir electricidad para hospitales, panaderías y plantas desalinizadoras”, denunció la agencia.

Por otro lado, son ya 35 los profesionales de UNRWA asesinados en la ofensiva del Estado de Israel contra la Franja de Gaza.

Desacuerdo entre el ejército y el gobierno israelíes

El Ejército de Israel prosigue sus preparativos para una operación terrestre en la Franja de Gaza a la espera de que el Parlamento dé luz verde.

Sin embargo, al parecer hay diferencias de opinión entre el gobierno y los altos mandos militares sobre los planes de intervención y las decisiones que deben tomarse.

También se afirma que a los jefes militares les molesta la incompetencia de miembros del ejecutivo de extrema derecha, como el jefe de la seguridad nacional, Itamar Ben-Gvir, cuyas relaciones con algunas instituciones son difíciles.

El jefe de seguridad nacional ha sido excluido de reuniones de alto nivel en el pasado. Sus críticos le acusan de buscar atención mediática y temen que revele información sensible. El ejército israelí reconoció su "fracaso" durante la ofensiva de Hamás del 7 de octubre, pero espera restaurar su reputación con una operación terrestre.

El secretario general de la ONU, persona non grata en Israel

António Guterres, secretario general de la ONU, declaró que también era importante reconocer que "los ataques de Hamás no ocurrieron de la nada", agregando que "el pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante".

Como respuesta, Israel ha pedido su dimisión y ha declarado que deja de expedir visados a los representantes de la ONU.

La tensión aumenta también en el frente libanés

Las tensiones entre Israel y Hezbolá también se están intensificando en el frente libanés. Según L'Orient le Jour, cerca de 40 miembros de Hezbolá han muerto en el sur del Líbano en ataques isarelís.

El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, se reunió con dirigentes de Hamás y de la Yihad Islámica palestina para discutir la forma de "lograr una victoria real de la resistencia" en Gaza, informó el canal de Hizbulá Al-Manar.

Según Al-Manar, Hassan Nasrallah se reunió con el líder adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, y con el líder de la Yihad Islámica palestina, Ziad al-Nahala.

"En la reunión se analizaron las posiciones adoptadas a nivel internacional y lo que debe hacer el eje de la resistencia", informó el sitio web Al-Manar, en referencia a la alianza entre Irán, Siria, Hezbolá y los grupos armados palestinos.

La economía regional se resiente

La guerra también ha afectado a la economía regional. La guerra entre Israel y Hamás ya está afectando a las economías de los países vecinos, según declaró el miércoles la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), en un foro de inversores celebrado en Riad. Kristalina Georgieva declaró: "Fíjense en los países vecinos: Egipto, Líbano, Jordania, los efectos ya son visibles".

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