La violencia entre el ejército y un grupo paramilitar llamado Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) continuó durante la noche hasta entrar su tercer día.

Cerca de 100 personas han muerto, según un sindicato de médicos, y una estimación cifra en 1.100 el número de heridos.

Ambas partes afirmaron controlar lugares clave de la capital, Jartum, donde los residentes tienen que refugiarse de las explosiones.

El domingo establecieron un alto el fuego temporal para permitir la evacuación de los heridos, aunque no está claro hasta qué punto lo respetaron estrictamente.

Los combates se libran entre unidades del ejército leales al líder de facto, el general Abdel Fattah al-Burhan, y la RSF, una notoria fuerza paramilitar comandada por el líder adjunto de Sudán, Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemedti.