Con el estallido de la pandemia de coronavirus, las violaciones en las cárceles de Turquía y Kurdistán del Norte aumentaron significativamente.

La presa política Emine Abiş está en la cárcel por la resistencia en defensa de la autonomía democrática en Amed-Sûr en 2015/2016. Su hija Berivan habló de la conversación telefónica que mantuvo con su madre, quien le informó de la situación en la cárcel de mujeres de Diyarbakır (Amed).

"Mi madre está siendo juzgada por el caso Sûr y actualmente se encuentra en la prisión de Diyarbakir", dijo Berivan Abiş. "Mi madre fue liberada en 2017, pero fue detenida de nuevo hace dos meses. Tras su detención, la llevaron a la prisión de Edirne (en el oeste de Turquía), donde la encerraron con gülenistas [seguidores de Fetullah Gülen]. Tras una larga batalla legal, la trasladaron a la prisión de Diyarbakır. Aunque mi madre no está en buen estado, ni siquiera la llevaron al médico. Un día, cuando su estado empeoró mucho, le dijeron que no podían llevarla al hospital y que la enfermería estaba cerrada. Llamaron a una ambulancia a la prisión, le pusieron una inyección y la llevaron de vuelta a la celda.

'Estoy preocupada por la salud de mi madre'

Abiş continuó: "El índice de positivos por coronavirus es el doble en las cárceles. Cuando hablé con mi madre, me dijo: 'Vienen a registrar mi celda todos los días, pero sólo llevan guantes. Lo tiran todo por la borda. No hay visitas de los familiares, así que si alguien se infecta de coronavirus, es por culpa de los guardias". El número de personas infectadas por coronavirus está aumentando, pero no se hacen pruebas. Mi madre está muy mal. Tengo miedo de la pandemia".

Abiş ha añadido: "Mi madre me ha dicho que dos presos están en muy mal estado, pero todavía no se les está tratando. Lo único que se puede hacer durante la pandemia es leer. Pero el número de libros está limitado a diez en dos meses. Los periódicos, las revistas y los libros que no representan la línea del Estado están ilegalizados".

Sola con cinco hermanos

Tras la detención de su madre, Berivan Abiş vive sola con sus cinco hermanos. Ella dijo: "Soy la mayor de la casa. Tengo que ocuparme de la casa. Mis hermanos y mi hermana pequeña se quedan solos en casa. Quiero que mi madre sea liberada inmediatamente".