Aproximadamente siete años después de la liberación de Raqqa, se inauguró el Museo “Recuerdos Inolvidables”, el primer museo integral que documenta los crímenes de los mercenarios del ISIS en la ciudad.

El museo no es sólo un testigo de acontecimientos pasados, sino también un símbolo que advierte a las generaciones futuras sobre el posible regreso de la oscuridad y recuerda al mundo que la justicia es una demanda urgente para toda Siria, desde Raqqa hasta la costa.

En declaraciones a ANHA, Serfiraz Şerîf, copresidente del Comité de Cultura y Artes de la Región del Norte y Este de Siria, declaró: "El museo cuenta con 100 fotografías cuidadosamente seleccionadas de entre miles de documentos obtenidos con gran dificultad. Estas fotografías están relacionadas con el reclutamiento forzado de niños como mercenarios y su entrenamiento para ser fusilados".

Şerîf continuó: "Se han cometido violaciones contra las mujeres, a quienes se les ha privado de la educación y de la vida laboral, y se les ha obligado a usar velos a punta de pistola. Además, los sitios arqueológicos de la ciudad, patrimonio de una civilización milenaria, han sido destruidos".

Serfiraz Şerîf, al llamar la atención sobre los brutales métodos de ejecución, agregó: "Los mercenarios del ISIS emplearon numerosos métodos brutales de ejecución, como la crucifixión, la quema y el ahogamiento. Las víctimas eran civiles. Muchas ejecuciones tuvieron lugar en el cruce de Neim, conocido como la Encrucijada del Infierno. Los mercenarios del ISIS colgaron 80 cabezas cercenadas en ese cruce en un solo día".

Las y los artistas retrataron la brutalidad del ISIS a través de sus esculturas. Representaron el cruce de Neim. Además, crearon esculturas que representan violaciones contra las mujeres. Por ejemplo, en el museo se exhiben una escultura de una mujer encadenada y otra que representa la ejecución de mujeres con cabezas cercenadas. Además, se erigieron diez esculturas de cabezas decapitadas con identidades desconocidas para recordar a las miles de víctimas cuyo destino aún se desconoce.

Serfiraz Şerîf afirmó que algunas de las herramientas utilizadas por el ISIS para ahorcar también se exhibían en el museo. Diversos decretos emitidos sobre temas como la imposición de la oración, el cierre de comercios, la ejecución de opositores, la conversión de escuelas en tribunales de la sharia y la retirada de material educativo por violar la ley islámica también se exhiben en el museo.

El mensaje del museo: Entre el pasado y el presente

Şerîf afirmó que el objetivo no es sólo documentar el sufrimiento, sino también documentar la resistencia del pueblo de Raqqa y los sacrificios de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ), que liberaron la región del terrorismo del ISIS en 2017.

El museo muestra que durante el régimen del ISIS se prohibieron los derechos de las mujeres y se destruyó el patrimonio, y que con la llegada de la Administración Autónoma, se incluyó a las mujeres en la fuerza laboral y se restauraron las instituciones culturales.

Şerîf pidió justicia durante el proceso de transición y exigió que todos los que hayan cometido crímenes contra los sirios, ya sea el ISIS o el Estado turco ocupante que continúa cometiendo crímenes en el norte de Siria, rindan cuentas.

El museo ya ha recibido delegaciones de Siria, así como turistas de Estados Unidos, China y Singapur. Las y los visitantes quedaron impactados por los documentos que mostraban mercados donde se vendían mujeres yazidíes y no pudieron contemplar todas las escenas y esculturas que representan la época y la brutalidad de los mercenarios.