Declaración de la delegación de paz a la que se le prohibió salir de Alemania hacia Hewlêr

A instancias del gobierno alemán, se ha prohibido a una delegación de paz de Düsseldorf salir del país con destino a Hewlêr. La iniciativa califica la actuación de las autoridades alemanas de apoyo activo a la guerra de Turquía en el Kurdistán del Sur.

A instancias del gobierno alemán, la Policía Federal Alemana prohibió este sábado a los miembros de una delegación de paz salir del país con destino a Hewlêr (Erbil) en el aeropuerto de Düsseldorf. A continuación reproducimos una declaración de la delegación:

"Desde el 23 de abril, Turquía está llevando a cabo una guerra de agresión en el sur del Kurdistán/norte de Irak, violando el derecho internacional. El objetivo de la delegación de paz de Alemania, que partió el 12 de junio del aeropuerto de Düsseldorf, era documentar los efectos de esta guerra y plantear el tema a nivel internacional, brindar solidaridad a las personas afectadas, cuyos pueblos han sido destruidos, y fortalecer las iniciativas de paz de la sociedad civil en las conversaciones con las fuerzas políticas para hacer posibles los caminos de la paz. Además, se expresará la solidaridad de diversas fuerzas democráticas de Alemania con la sociedad kurda afectada por la guerra.

La represión interna y la política expansionista de Turquía

El ataque del Estado turco contra el Kurdistán del Sur forma parte de años de provocaciones y operaciones militares en las regiones fronterizas de Irak y Siria, así como de la evolución política interna de Turquía. Desde hace casi seis años, el terrorismo de Estado se ensaña en el Kurdistán del Norte contra la sociedad kurda y sus instituciones políticas, especialmente contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP). Recep Tayyip Erdogan y el régimen del AKP/MHP han asumido la causa de subyugar no sólo a los kurdos, sino a todas las fuerzas de oposición democrática dentro de Turquía. Sin embargo, la política de expansión y ocupación de Turquía ha trascendido durante mucho tiempo las fronteras turcas. Así, en los últimos años, el régimen turco ha emprendido repetidamente ataques e invasiones en violación del derecho internacional; ya sea en el sur del Kurdistán o en Rojava (norte de Siria). En 2018, Turquía se anexionó el cantón de Afrin, anteriormente autónomo, en una guerra de semanas contra las Unidades de Defensa Popular y Femenina (YPG y YPJ). Y en octubre de 2019, con el apoyo de grupos islamistas, se ocuparon las ciudades y regiones alrededor de Girê Spî (Tal Abyad) y Serêkanîyê (Ras al-Ain). Así, Turquía se ha convertido en un Estado ocupante en Siria, que además no da señales de retirarse de estas regiones.

Desde principios de año, Turquía también ha intensificado su agresiva estrategia de guerra contra el Kurdistán del Sur. El objetivo es el desplazamiento de la población kurda y la explotación de los recursos naturales. Así, según los Equipos Cristianos de Paz, ya en las primeras semanas de la operación turca, más de 1500 personas han sido desplazadas de 22 pueblos de la gobernación de Duhok y miles de hectáreas de tierras agrícolas han sido quemadas por los militares turcos.

Sin embargo, al igual que muchas de las provocaciones militares de Turquía, así como los años de ocupación fuera de las fronteras del territorio turco, la guerra que se lleva a cabo desde el 23 de abril no recibe la atención pública. Romper este silencio de los medios de comunicación internacionales, de las organizaciones de la sociedad civil, de los partidos y de los gobiernos para allanar el camino de la paz es nuestra principal intención. Con esta intención, nuestra delegación de paz quiso entrar en el Kurdistán del Sur el 12 de junio.

Muchos miembros de la delegación ya habían hecho campaña en Alemania y en toda Europa por la liberación de Kobanê, Maxmur, Afrin y Kirkuk del reino del terrorismo de la milicia yihadista "Estado Islámico" (ISIS). Esta solidaridad ha sido decisiva para que el EI, respaldado por Turquía, y otros grupos como Al Qaeda puedan expandir su terrorismo contra la humanidad.

Prohibición de salida para la delegación de paz en Düsseldorf

En el aeropuerto de Düsseldorf, la policía federal prohibió a 17 miembros de la delegación salir del país hacia Erbil (ku. Hewlêr), en el sur del Kurdistán. Tras el interrogatorio, a algunos participantes se les prohibió salir hacia Irak durante un mes. Esta prohibición se basa en argumentos endebles y pone de manifiesto una vez más el papel de la República Federal en la guerra del Kurdistán. Así, según la Policía Federal, la presencia de la delegación de Alemania se entiende como un apoyo pasivo contra la guerra de agresión del socio de la OTAN. Además, la delegación tensaría negativamente las relaciones entre el gobierno federal y Turquía, afirmó la policía.

El hecho de que Turquía, como socio de la OTAN también del gobierno alemán, esté librando una guerra en territorio iraquí en violación del derecho internacional no parece afectar a las relaciones de Alemania con Turquía. Por el contrario, la información crítica de los observadores internacionales y de la delegación de paz no es deseada y se considera una amenaza para la política exterior del gobierno alemán.

El gobierno alemán guarda silencio a pesar de la violación del derecho internacional por parte de Turquía

El año pasado, el Servicio Científico del Parlamento alemán ya evaluó una operación militar transfronteriza de Turquía contra el PKK en el sur del Kurdistán como contraria al derecho internacional. Aunque el informe señalaba posibles vías de actuación, según las cuales Alemania podría "trabajar por una solución diferente del conflicto" y también hacer "una clara designación de violación del derecho internacional", el gobierno alemán prefirió permanecer inactivo. Hasta la fecha, el gobierno alemán también ha guardado silencio sobre la actual operación militar. La prohibición de viajar de hoy muestra una vez más el apoyo activo del gobierno alemán a Turquía. Probablemente debe entenderse como una clara señal a Turquía para que continúe su operación de ocupación en el Kurdistán, que es contraria al derecho internacional.

Impedir que una delegación para la investigación de una guerra contra el derecho internacional, formada por políticos y activistas por la paz, haga su trabajo, como ha ocurrido hoy por parte del gobierno alemán en Düsseldorf, es un abierto y claro ataque a la convivencia pacífica y democrática de los pueblos.

¡Exigimos el fin inmediato de la política de apaciguamiento del gobierno alemán hacia Turquía!

Continuaremos con nuestros esfuerzos para poner fin a la guerra turca en el Kurdistán y nuestra solidaridad con el pueblo kurdo".