Trece imanes enviados por el Ministerio marroquí de Asuntos Religiosos a Francia, Bélgica y Alemania para el mes de Ramadán «desaparecieron» cuando llegó la hora de regresar a casa.

Según la radio RFI, los imanes tenían licenciaturas, maestrías e incluso doctorados. El gobierno marroquí les paga un sueldo mensual por trabajar en mezquitas y les da un viaje de ida y vuelta a Europa con todos los gastos pagados para dirigir las oraciones del Ramadán.

Sin embargo, al final de este mes sagrado para el Islam, el 12 de abril, al menos trece imanes enviados por Habbus y el Ministerio de Asuntos Islámicos no llegaron al aeropuerto y desde entonces se han dado por desaparecidos.

Este tipo de misiones son habituales en Marruecos, que cuenta con millones de expatriados en países europeos. Cada Ramadán, cientos de eruditos cruzan el Mediterráneo con este fin.

Según el diario Assabah, el Ministerio de Habbus ha decidido endurecer las condiciones de salida. Para evitar sorpresas desagradables el año que viene, los imanes tendrán que estar casados y tener hijos antes de ser enviados a Europa.