El exjefe del departamento de inteligencia del Estado Mayor, Ismail Hakkı Pekin, confesó en una transmisión televisiva que el triple asesinato de revolucionarias kurdas en París en 2013 fue una operación estatal. Ante esto, la diputada del Partido de Izquierda alemán Ulla Jelpke declaró: "La masacre debe ser investigado de nuevo y Alemania debe poner a los políticos kurdos bajo protección policial".
El exjefe del Departamento de Inteligencia del Estado Mayor, Ismail Hakki Pekin, indicó en una transmisión de televisión en Turquía que debe haber liquidaciones selectivas de los líderes de KCK no solo en Qandil sino también en Europa.
Tras las declaraciones de Pekín, la parlamentaria federal del Partido de la Izquierda alemana, Ulla Jelpke, apeló a Francia y Alemania.
"Las observaciones de Pekín reconocen el terror del estado"
Jelpke había presentado varias preguntas parlamentarias a la Asamblea Federal sobre la masacre del 9 de enero en París y las actividades y los preparativos para el asesinato de la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) de Turquía en Alemania.
Jelpke le indicó a ANF que el terrorismo de estado es parte del régimen de Erdogan. “Las declaraciones de Pekín son una confesión importante sobre este tema, que debe conducir a una renovación del caso”, advirtió.
"Alemani debe proteger a los políticos kurdos"
"La seguridad de la vida de los políticos kurdos en Alemania está en peligro", dijo Jelpke y agregó que el gobierno federal alemán también tiene una gran responsabilidad. La portavoz de Asuntos Internos del Partido de la Izquierda llamó al gobierno de Angela Merkel: “El gobierno federal debe tomarse estas palabras en serio y proteger a los kurdos que viven y realizan trabajo político en Alemania. Así, nuestro país enviará un mensaje importante al régimen de Erdogan. La mejor respuesta a las amenazas turcas sería levantar la prohibición del PKK".